El sindicato aceptaría dejar de cobrar algunos adicionales, pero a cambio exige compensaciones para que el salario real no baje.
Claudio Andrade
El gremio de los petroleros y las empresas del sector mantienen una dura negociación por los recortes salariales dispuestos con el propósito de enfrentar la crisis de la actividad. El gremio conducido por el senador Guillermo Pereyra se mostró dispuesto a recortar las “horas taxis” que abultan sustancialmente los salarios de los petroleros pero a cambio piden algún tipo de compensación para amortiguar la baja de sus mensualidades. Todavía no hay precisiones acerca de que instrumento se utilizará a este respecto.
La Mesa Petrolera, nacida por iniciativa del propio Mauricio Macri quien se puso al frente de la organización, se encuentra discutiendo por estas horas cómo se implementará el achique en una actividad industrial que cayó un 40% en la Cuenca Neuquina. Las “horas taxi” -tiempo de traslado entre los hogares y los pozos- son lo primero que las compañías quieren sacar del esquema de pagos extra.
“Esto todavía tenemos que evaluarlo, el plazo es de 30 días y no queremos apurarnos. Lo que dejamos en claro es que no vamos a aceptar cambios que signifiquen podar los sueldos de los compañeros”, dijo Pereyra. “Buscaremos compensaciones”, agregó.
Los gremios también pretenden cambiar el sistema de distribución de horas de jornadas de trabajo para lograr que un mayor número de operarios tenga empleo y se frenen los despidos anunciados por las cámaras de servicios petroleros para los próximos meses del 2016.
Sindicalistas y empresarios coinciden en que una vez que sea ratificado el nuevo valor del precio del gas en boca de pozo -US$ 5 el millón de BTU contra los US$ 2,5- el sector podría recibir nuevas inversiones que traerán alivio a la región.
Las empresas de servicio han insistido a lo largo del año que con una baja del 40% de la actividad en la Cuenca Neuquina hay alrededor de 10 mil operarios que “sobran” en la industria. Entre Neuquén, Río Negro y La Pampa suman alrededor de 1.500 los trabajadores suspendidos y se calcula que durante el 2016 se bajaron 40 equipos en los yacimientos.(Clarín)