A pocos días de iniciarse el acto eleccionario para renovar autoridades en el Sindicato de Petroleros Jerárquicos, los medios de la región han informado sobre la complicada situación de dos delegados, quienes han sido denunciados por presunta venta y abuso de fueros gremiales que, mediante documentación adjuntada, demostrarían el cobro de al menos una cifra millonaria por uno de ellos, mientras que la denuncia contra la segunda agente, sería por su alto nivel de ausentismo en su trabajo y decisiones contrarias al sostenimiento de la paz social.
La situación surge de la documentación circulante en las últimas horas, que refleja el cobro en concepto de “anticipo de desafueros”, distribuido en varias cuotas y que totaliza un monto superior al millón de pesos, que habría percibido el delegado Daniel Olmos en la empresa Magenta.
Asimismo, trascendió una denuncia contra la delegada Ariela González, en este caso por alto nivel de ausentismo y decisiones contrarias al sostenimiento de la paz social, por haber adherido el 5 de septiembre a una medida de retención que impulsaba el Sindicato del Petróleo y Gas Privados de Chubut, bajo el argumento de “solidaridad” pero sin que mediaran conflictos que involucraran a la firma en un incumplimiento del convenio de trabajo ni otras condiciones laborales.
De acuerdo a lo que señalan diferentes fuentes se trata, al menos, de prácticas contrarias a la legitimidad de la representatividad gremial, ya que apuntan “a beneficios personales que ponen en riesgo la legítima defensa de los intereses de los trabajadores”.(Crónica)