La crisis los empujó a tener protagonismo en este 2016, signado por una fuerte escalada inflacionaria y la pérdida de puestos de trabajo. Convocados por Uocra, el eslabón más débil, panaderos, Uatre, carniceros, petroleros, taxistas, comercio y otros gremios de la privada se declararon en alerta y movilización.
Ayer, una docena de gremios que componen la representación de miles de trabajadores santacruceños, incluso algunos de ellos en mayor o menor medida atravesados por la informalidad, decidieron dar el puntapié inicial a un proceso de hermandad que los fortalezca de cara a un segundo semestre aún más complicado que el primero, en términos económicos.
En una provincia donde más de 80 mil personas dependen de un sueldo de la administración pública, que motoriza la economía provincial, muchas veces la mirada de la sociedad se posa sobre los gremios de estatales que este año han tenido un protagonismo particular, en función de sus discusiones paritarias a todas luces accidentadas, sobre todo con ADoSac y ATE.
Sin embargo, el hilo es más fino al hablar del sector privado donde las empresas sienten los coletazos de una crisis abonada con medidas que fue adoptando el Gobierno nacional que aún espera la tan ansiada “lluvia de inversiones”, tras el pago a los buitres.
La Uocra perdió desde diciembre a esta parte más de 120 mil puestos de empleo y en Santa Cruz, este proceso se vio de golpe con la salida del emporio de Lázaro Báez, que dejó un tendal de 1.800 desocupados, hecho que abriría la temporada de paralización de obra pública.
Con reclamos permanentes que incluyen cortes de calle al Centro Articulador de Políticas Sociales de Nación, en busca de bolsones de comida y subsidios, Uocra salió en busca de la unión sindical y ayer logró que sindicatos como el de panaderos, conformado el año pasado; de trabajadores de la carne, Petroleros, Comercio, UTA, Uatre, u otros como Taxistas, que si bien no fueron estarían dentro, dijeran sí a la declaración del estado de “alerta y movilización”.
“Esto se pone cada vez peor. Nos estamos juntando camioneros, petroleros, de la carne, panaderos. Estamos en estado de alerta y movilización por la falta de trabajo. Nosotros en Uocra perdimos miles de puestos. Queremos demostrar entre todos la preocupación que hay. Estamos alertas para cualquier cosa”, dijo ayer Mateo Suárez, delegado normalizador de Uocra en declaraciones a Tiempo FM.
Días atrás el diputado nacional Eduardo Costa, vocero legítimo de Cambiemos en Santa Cruz, dijo en este medio que en un mes daría inicio la obra pública paralizada. Consultado por esto, el dirigente dijo taxativo: “Yo a Costa no le creo nada. Hasta que no lo vea no creo porque esto es a nivel país. No es que nos están tomando el pelo a nosotros nomás” y agregó: “Sabíamos que con un empresario de Presidente el trabajador no la iba a pasar bien”.
Suárez, de igual modo descree de las promesas que hizo Costa sobre la llegada de 2 mil bolsones de alimento, porque “nos dieron en junio, y fue por única vez. Nos viven pateando”.
También tuvo sus miramientos con la provincia ya que “tampoco tiene respuesta”. Si bien el Gobierno de Alicia Kirchner es cuestionado por ofrecer mensualmente al gremio de la construcción alrededor de mil subsidios por un valor de $5 mil cada uno, para Suárez “no nos alcanza. Estamos todos muy mal”.
En definitiva, la reunión de ayer sentó las bases de un acuerdo entre los gremios que sienten la necesidad de frenar el impacto de la crisis. De este modo, también acordaron que en breve pondrán lugar y fecha para una nueva reunión, ampliada, que tendría lugar la semana entrante.
La refundación de la CGT es tema desde el año pasado. Ya en diciembre Rubén Aguilera instó a las elecciones para este año de cara al nuevo contexto social y político nacional y provincial. “Sería muy importante que volviéramos a armarnos. Hay cuestiones muy claras, porque cuando existen estos cambios de gobierno hace que las centrales se unan con un solo propósito, y después siguen las internas”, había dicho.