(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El gas tiene un papel importante que desempeñar en la transición energética global, según Michele Della Vigna, jefe de investigación de recursos naturales de EMEA en Goldman Sachs.
Desde el punto de vista del analista, el gas es “parte de la solución final”. Según la Agencia Internacional de Energía, el gas natural suministra el 22% de la energía utilizada a nivel mundial.
“Las energías renovables tienen perfecto sentido hasta el 50% de la generación de energía porque... aún puede administrar la falta de confiabilidad del suministro y el momento de la demanda”, agregó.
Cuando superas el 50% de las renovables, explicó, las cosas cambian. “Solo puede hacerlo sin la generación eléctrica a gas si coloca las baterías, y hoy las baterías no son económicas, no están en la parte correcta de la curva de costos y su proceso de fabricación utiliza materiales que son escasos”, dijo Della Vigna.
Se puede considerar, en este sentido, que el término “transición energética global” se refiere al cambio del planeta de fuentes de energía basadas en combustibles fósiles a fuentes renovables como la solar y la eólica. La Agencia Internacional de Energía Renovable lo describe como un “camino hacia la transformación del sector energético global desde la base fósil hasta cero carbono para la segunda mitad de este siglo”.
Si bien la ambición de la transición energética es enorme, no es un proceso fácil. Esto se debe a que, si bien fuentes como la solar y la eólica son renovables, no prometen un flujo de energía constante y predecible.
Es dentro de este contexto que los sistemas de almacenamiento confiables serán importantes para las energías renovables, ya que permiten el almacenamiento de energía cuando esté disponible y luego su uso cuando sea necesario.
Della Vigna planteó la idea de una “solución a largo plazo” de energías renovables, generación de energía a gas y cierto nivel de secuestro de dióxido de carbono.
A principios de este mes, Della Vigna es coautor de un informe de Goldman Sachs que dice que la transición energética podría necesitar hasta 30 billones de dólares en inversiones en infraestructura de energía limpia para el año 2040 para limitar el calentamiento global. El informe dijo que la energía renovable y los combustibles, la movilidad eléctrica, las iniciativas de captura de carbono y una mejora estructural de las redes eléctricas se “configuraron para remodelar la industria de la energía”.