El potencial del litio en la matriz energética argentina es uno de los objetivos a desplegar y por ello el secretario de Planeamiento y Política de Ciencia y Tecnología, Diego Hurtado, adelantó que en el corto plazo se lanzará el perfil de convocatoria para fondos argentinos sectoriales en ese mineral y en hidrógeno.
"Pronto vamos a tener listo un perfil de convocatoria para fondos argentinos sectoriales en litio y en hidrógeno", prometió Hurtado en un encuentro que organizó el Ministerio de Ciencia y Tecnología bajo el lema: Nuevas tecnologías para la transición energética. La agenda de ciencia y tecnología.
Hurtado recordó que los fondos argentinos sectoriales tuvieron un desarrollo importante entre 2010 y 2015 donde financiaron proyectos que ahora "se quiere volver a encender la luz" de ese instrumento.
En esos años el Fonarsec adjudicó financiamiento a centenares de proyectos. "Se trata de la herramienta más sofisticada que logró poner en práctica el país para promover la asociatividad publica-privada".
Durante el debate virtual Hurtado resaltó la oportunidad que presenta para la Argentina la transición energética que se ha encarado en los países desarrollados.
"Tenemos los mejores vientos en la Patagonia con un factor de carga que iguala a lo que es las eólicas offshore del norte de Europa", dijo el especialista al tiempo que recordó el además "el noroeste está entre las seis regiones con mejor energía solar" y expresó la oportunidad que representa la industria alimentaria y la biomasa.
La transformación de la matriz productiva "no va a surgir de forma espontánea sino que tiene que ser llevado a cabo por una coordinación de prácticas interministeriales, interinstitucionales, poner a disposición instrumentos para generar asociatividad pública-privada", agregó Hurtado.
Los fondos sectoriales son el instrumento central para la implementación de una nueva generación de políticas que intentan fortalecer la vinculación entre el sector científico y tecnológico con el sector socio productivo a fin de contribuir a la solución de problemas sociales y económicos, asegura en su presentación el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
"El objetivo es apoyar la creación de nuevas empresas de base tecnológicas, a través del Programa de impulso a las Empresas de Base Tecnológica: Emprotecno".
El potencial del sector quedó reflejado durante el encuentro. "Argentina ocupa el cuarto puesto a nivel mundial. Los números de producción optimistas para el 2025 indican que la Argentina no podría producir más de 125.000 toneladas de carbonatos de litio por año. asumiendo que se concretan todos los proyectos de expansión", dijo la especialista de la Universidad Nacional de Jujuy, Victoria Flexer quien apuntó a la necesidad de mejorar la tecnología extractiva.
Flexer apuntó a la técnica de evaporación que utiliza la industria en la Argentina: "Hoy estamos ante una tecnología que tiene problemas de sustentabilidad ambiental y además tiene el problema de que bombea grandes volúmenes de agua dulce en una zona de escasez de agua"
Por su parte Eduardo Dvorkin, director de YTech, abordó la necesidad de agregarle valor a la materia prima. "En YTech tenemos como objetivo transformar conocimiento científico en tecnología y si bien nuestro centro de gravedad está en el gas y del petróleo tenemos en nuestros laboratorios una planta de procesamiento a escala de baterías de celdas y baterías de litio"
"Necesitamos que el litio que se procesa en la Argentina se vuelva a procesar en la Argentina para evitar exportación de materia prima para importar tecnología", dijo para no replicar lo que sucede con otras materias primas que produce el país.
Junto a socios como UNLP, Conicet, Citedef, "estamos generando una propuesta para desarrollar una planta de tamaño de escala no para competir con las giga plantas de oriente sino para desarrollar nuevamente la tecnología. Para centrar en la Argentina la cadena productiva del litio".
El encuentro contó además con las opiniones de Felix Requejo, investigador del Conicet; Andrea Calderón, del Foro de especialistas del litio y el especialista Ernesto Calvo, entre otros.