La formalización de ese Fondo allana el camino para el inicio de los procesos licitatorios de las obras, tarea delegada en la empresa Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (Ieasa, ex Enarsa), a la que se le otorgó una concesión de 35 años.
El Gobierno avanzó en los pasos para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner con la constitución del Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondesgas), que tendrá como prioridad la realización de la obra que conectará el área de yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, con diferentes puntos de las de Río Negro, La Pampa, Buenos Aires y Santa Fe.
La medida se formalizó a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 76/2022, suscripto el viernes último por el presidente Alberto Fernández en acuerdo de ministros y publicado hoy en el Boletín Oficial.
El DNU se complementa con la resolución 67/2022 de la Secretaría de Energía que declaró al gasoducto "de Interés Público Nacional" y con su publicación se allana el camino para el inicio de los procesos licitatorios de las obras, tarea delegada en la empresa Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (Ieasa, ex Enarsa), a la que se le otorgó una concesión de 35 años.
El Fondesgas se constituirá principalmente con los recursos provenientes del Aporte Solidario y Extraordinario, en lo que hace a los bienes situados en el exterior (artículo 5 de la ley 27.605) y otros fondos de operaciones de crédito, renta o que se asignen anualmente en el Presupuesto Nacional, entre otros.
El gasoducto
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner es considerado un "componente medular del conjunto de obras destinadas a ampliar la capacidad del sistema de transporte y gas y a optimizar su utilización", debido a que en la actualidad la capacidad de transporte del fluido producido en Vaca Muerta se encuentra al borde de su saturación, lo que además impide un incremento sostenido de la producción de gas en el área.
"En la actualidad la capacidad de transporte de los tres gasoductos que unen la Cuenca Neuquina con los grandes centros de consumo se encuentra prácticamente saturada, implicando que los productores de gas de dicha cuenca no puedan seguir incrementando su producción más allá de unos 5 millones a 6 millones de metros cúbicos diarios adicionales, precisamente por imposibilidad de evacuarla", se precisó en el DNU.
Además de la necesaria provisión de gas a los usuarios residenciales, industriales y comerciales, la obra será tendrá una importancia fundamental desde el punto de vista fiscal y de la balanza comercial energética, en razón de que gran parte de los subsidios económicos se destinan a la importación de combustible, con un precio mucho más caro que el producido localmente.
Al respecto, tanto en los considerandos del DNU como en los de la resolución de Energía se destacó que, una vez finalizada, la obra representará un ahorro al Estado de unos US$ 1.000 millones por la sustitución de importaciones, con un efecto neto sobre la balanza comercial energética de alrededor de US$ 2.500 millones por año, "considerando la merma en la importación y el incremento en los volúmenes exportados".
Asimismo, se especificó que "el refuerzo del sistema de transporte de gas en la región Pampeana posibilitará el desarrollo de numerosas inversiones en actividad petroquímica, como ser la elaboración de urea, metanol, polipropileno, etileno, entre otros, y contribuirá sustancialmente a la agregación de valor de los recursos hidrocarburíferos".
Cómo funcionará
El emprendimiento se conectará con otro gasoducto a construir, el Mercedes-Cardales, y en conjunto permitirán "optimizar las posibilidades de reemplazo de gas natural importado, ya sea proveniente de terminales de regasificación o bien inyectado en cabecera del Gasoducto Norte proveniente del Estado Plurinacional de Bolivia, así como también propenderán a reducir significativamente el consumo de combustibles alternativos al gas natural en la generación eléctrica", se detalló al respecto.
La firma había sido anticipada la semana pasada por el secretario de Energía, Darío Martínez, quien previamente había dispuesto, mediante la Resolución 67, la creación del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, para construir a través de IEASA el Gasoducto Néstor Kirchner y una serie de obras complementarias y de ampliación del actual sistema.
La primera etapa del Gasoducto -cuya concreción era largamente esperada por las operadoras para poder incrementar su producción de gas natural- consta de una inversión de US$ 1.566 millones y tiene como obra central el tramo Tratayén a Salliqueló, es decir desde Neuquén a la zona centro oeste de la provincia de Buenos Aires.
Una segunda etapa prevé la continuidad de la obra hasta el sur de Santa Fe, lo que abriría la posibilidad de llegar con mayor volumen del gas de Vaca Muerta a los grandes centros urbanos e industriales del país, así como vincular con el gasoducto del Noreste (GNEA) para abastecer a las provincias de la región hoy aisladas del sistema.