(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Se espera que los precios del crudo Brent promedien 62,50 dólares por barril el próximo año, menos que los 65 dólares de este año, ya que la desaceleración del crecimiento económico mundial podría afectar el crecimiento de la demanda de petróleo, dijo a Reuters Dmitry Marinchenko, director senior de Fitch Ratings, en una entrevista publicada el viernes.
Fitch considera que los precios del Brent bajarán aún más en los próximos años, para llegar a un promedio de u$s 57,50 por barril para 2022.
Según la agencia de calificación, el crecimiento económico global se desacelerará a 2.8% este año y el próximo, en comparación con el crecimiento de 3.2% para 2018.
"Si la desaceleración del crecimiento global se vuelve más pronunciada, o incluso si la recesión se materializa, entonces la demanda de petróleo podría caer bruscamente, que es el principal riesgo para los precios mundiales del petróleo", dijo Marinchenko a Reuters.
Justo antes de que la OPEP y sus aliados decidieran en diciembre lanzar una nueva ronda de recortes de producción para reequilibrar el mercado y respaldar los precios del petróleo, Fitch dijo que "creemos que los controles de suministro respaldarán los precios del petróleo a mediano plazo en el rango de u$s 60 a u$s 65 por barril, y para el Brent a más largo plazo, seguimos esperando que los precios caigan por debajo de los u$s 60 por barril debido a las caídas de los costos de ciclo completo de los productores marginales".
A principios de diciembre, Fitch esperaba que Brent promedie u$s 62.50 por barril en 2020 y u$s 60 por barril en 2021, lo que refleja las expectativas de la agencia de calificación de que la OPEP y sus aliados liderados por Rusia “administrarán la producción para mantener los precios promedio por encima de los u$s 60 por barril en el a mediano plazo, aunque su capacidad para asegurar precios por encima de los u$s 70 por barril puede verse limitada por la presión de Estados Unidos".
La OPEP y sus socios se reunirán en junio para revisar su pacto, y de acuerdo con Marinchenko, el futuro del acuerdo dependerá en gran medida de la cantidad de suministro que Venezuela e Irán proporcionarán al mercado en ese momento. Las cuotas pueden necesitar ser revisadas y reajustadas, ya que la producción de petróleo en Venezuela continuará disminuyendo, dijo Marinchenko a Reuters.