Un nuevo conflicto se abre a raíz de que este tipo de operaciones hasta unos años era sólo rentable a partir de los 100 dólares el barril. Ahora con una rentabilidad inclusive por debajo de los 50 dólares, OPEP debe enfrentar un nuevo paradigma de estabilización de precios.
Como factores determinantes y fundamentales podemos mencionar, ante esta coyuntura, que los procesos exploratorios y extractivos se están optimizando a fin de producir sólo en pozos rentables. Determinante como en el caso del Golfo de México donde ya se ha comenzado a extraer en pozos previamente abiertos; y fundamentales como el caso de Brasil donde la optimización tiempo/costo esta promoviendo nuevos proyectos.
Esto implicaría, según analistas, que con un barril a menos de 50 dólares los recortes proyectados por OPEP no serán suficientes para detener la caída de precios, y más si se considera que en 2014 necesitaba un barril a 75 dólares para considerar rentable la extracción offshore.