(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El gasoducto de combustible más grande de los Estados Unidos ha estado paralizado desde el viernes después de un ataque de ciberseguridad, y no está claro cuánto durará la interrupción(1).
El operador del gasoducto más grande del país, Colonial Pipeline, fue víctima de un ataque de ciberseguridad el viernes que involucró ransomware, lo que lo obligó a cerrar temporalmente todas las operaciones del gasoducto y generó preocupación de que la interrupción podría provocar escasez de gas, diesel y combustible jet.
El FBI fue notificado de la interrupción el viernes y está trabajando en estrecha colaboración con la compañía y los socios gubernamentales, dijo un portavoz el sábado.
Colonial Pipeline, que transporta casi la mitad del suministro de combustible de la costa este, dijo que está “tomando medidas para comprender y resolver este problema”.
“El gobierno federal está trabajando activamente para evaluar las implicaciones de este incidente, evitar interrupciones en el suministro y ayudar a la empresa a restablecer las operaciones del gasoducto lo más rápido posible”, dijo un vocero de la Casa Blanca.
Colonial opera el oleoducto de productos refinados más grande de Estados Unidos, transportando 100 millones de galones o 2,5 millones de barriles por día, según su sitio web. Los productos refinados incluyen gas, diesel, aceite para calefacción doméstica y combustible para aviones. El oleoducto también abastece al ejército estadounidense.
El sistema de Colonial se extiende por más de 5.500 millas entre Texas y Nueva Jersey, conectando refinerías en la costa del Golfo con más de 50 millones de personas en el sur y este de Estados Unidos, según la compañía.