Los petroleros jerárquicos, cuyo gremio conduce José Llugdar, y los de base, que son liderados por Claudio Vidal, fueron junto con Tierra del Fuego los que repudiaron el acuerdo que se firmaría el lunes.
Sin embargo, dos de los sindicatos del sector petrolero acudirán al Ministerio de Trabajo para el acuerdo con las cámaras empresarias, habilitando que unos 32.000 trabajadores de yacimientos sean suspendidos y durante 60 días, lapso en que se sostendrá el compromiso de mantener el empleo, reciban una suma que representará una reducción de hasta el 70% de sus salarios.
Guillermo Pereyra, titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, que fue uno de los que rubricó el acuerdo, dijo que “las cámaras empresarias nos dijeron que es la única forma de sostener los puestos de trabajo, a la espera de que mejore la situación”.
“Estamos en una profunda crisis social y económica, hacemos todo lo posible por sostener los puestos de trabajo y no tenemos otra alternativa que firmar el acuerdo, porque si no lo hacemos los compañeros ya este mes van a quedar sin cobrar los salarios”, afirmó el sindicalista.
El acuerdo será firmado por el sindicato que lidera Pereyra (que representa a unos 20.000 trabajadores) y el que nuclea a los petroleros de Chubut, encabezado por Jorge Ávila (que agrupa a unos 12.000 trabajadores), pero hasta ahora fue rechazado por el gremio de petroleros de Tierra del Fuego, el de Santa Cruz, el del personal jerárquico y por la Federación Argentina Sindical del Petróleo, cuyo titular es Pedro Milla (enfrentado a la organización de Pereyra).
“Si no se firma, no se cobra. Sería un acto de irresponsabilidad no firmar el acuerdo”, dijo Pereyra a Infobae cuando fue consultado acerca de la resistencia de algunos sindicatos (LOA-Infobae)