Al tiempo que OPEP esta gestionando la ampliación de los recortes de producción de petróleo hasta fines de 2018, la Organización ha comenzando a trabajar en una estrategia de salida con el fin de convencer a los inversores de que el mercado del petróleo, no volverá a sufrir la sobreoferta registrada estos últimos años.
El objetivo de OPEP es que los precios se mantengan en los niveles que el cartel considera más apropiados, más cercano a los 60 dólares por barril, lo que tendrá que hacer creer a los mercados que el petróleo no volverá a inundar otra vez los depósitos en caso de que expiren los recortes.
Aún en consideraciones preliminares, las próximas medidas estarán enfocadas en lograr un mayor impacto en 2018. Si bien, es probable que se aprueben algunas líneas generales en el cónclave de Viena el 30 de Noviembre, sus efectos se verán durante el transcurrir del próximo año.
A pesar de las señales de recuperación que muestran los mercados, los operadores se muestran preocupados por el 'fantasma' de la sobre-oferta, que podría resurgir sí desde el seno de OPEP no surgen medidas firmes y algunos de sus miembros decide producir fuera de lo pactado. Es por ello que, la estrategia que se propondrá desde el cartel será a largo plazo.
En la actualidad, el Brent asciende a los 58 dólares por barril, cercano a lo estipulado por Arabia Saudita. Y por otro lado, el referencial WTI, se mueve en los 52 dólares por barril.
OPEP y sus socios controlan más de la mitad de la producción global del petróleo, anunció la semana pasada la posibilidad de continuación de los recortes de bombeo hasta fines de 2018, una firme y clara señal que se ve reflejada en el ascenso de los precios.
Fuente: Bloomberg.