(Depetroleo-Gonzalo Díaz). China es el mercado de crecimiento más importante para el gas natural licuado (GNL). Al margen del comercio de GNL hace cinco años, la política del gobierno para mejorar la calidad del aire provocó una explosión de gas. China ha representado el 40% del crecimiento mundial en la demanda de GNL desde 2015. Las importaciones superarán los 82 millones de toneladas por año (tpa) en tres años, cuando China superará a Japón como el mayor comprador del mundo.
Robert Sims, director de análisis de GNL a corto plazo, comentó sobre el impacto en el mercado global de GNL, comentó que "En esta etapa es imposible cuantificar. Covid-19 reducirá el crecimiento económico; y ya ha llevado a una fuerte caída en la demanda de gas en los sectores industrial y eléctrico, los dos mayores consumidores".
"La demanda rebotará cuando las personas puedan regresar al trabajo; Es difícil medir cuándo las fábricas y las plantas pueden volver a la producción total", agregó Sims.
El analista cree que el mercado del GNL se verá afectado de manera desproporcionada porque las compañías petroleras nacionales favorecerán los suministros nacionales y mantendrán la extracción de las importaciones de tuberías que ya están en volúmenes mínimos de compra o pago.
Sims opinó que el corto plazo el golpe será más severo en febrero y en los meses inmediatamente posteriores. Y llega cuando el mercado ya está inundado de GNL cerca del final de un invierno templado en el hemisferio norte y con la oferta de nuevos proyectos aún en funcionamiento.
Coronavirus (Covid-19) podría ser la gota que colme el vaso: ciertamente podemos ver evidencia de que el mercado cruje. El mayor importador de GNL de China, CNOOC, ha llamado a la fuerza mayor en algunos de sus cargamentos para entrega en febrero y hay rumores de que otros compradores seguirán su ejemplo, advirtió el especialista.
Sims detalló un pésimo pronostico para el GNL, ya que "no hay otros mercados lo suficientemente grandes o sofisticados como para absorber mucho GNL rápidamente. Los otros grandes mercados de Asia, como Japón y Corea del Sur, verán un cambio limitado de carbón a gas en el poder debido a las estructuras rígidas del mercado, los contratos de GNL inflexibles existentes y los precios regulados".