La aparición de los 'petroyuanes' en la Bolsa Energética Internacional de Shanghái, prevista para Enero de 2018, resultaría en un evento que pondrá 'fecha de caducidad al dominio mundial del dólar'.
Si bien es prematuro estimar el interés de los participantes del mercado hacia el comercio de crudo en yuanes, el Gobierno chino especula que su moneda nacional aumente fuertemente su influencia, ampliando la presencia de su divisa en el mundo y también disminuya la dependencia de los flujos financieros valorados en dólares estadounidenses, como efecto de la intervención directa en la compra-venta de crudo en la divisa china.
En 2017, China adelantó a EEUU como principal importador de petróleo del mundo, y ahora desempeña el correspondiente rol de acuerdo a ese status.
La transición hacia los yuanes supondría además una ventaja para Rusia, el principal proveedor de crudo a China, con contratos multimillonarios firmados para los próximos años, e Irán. Para ambos países, sometidos a restricciones económicas de EEUU, el alejamiento del dólar sería un verdadero alivio.
La posibilidad de negociar con petroyuanes, también debería tener asidero dentro del espacio económico de Latinoamérica y la región euroasiatica.
El mencionado espacio económico, debería estar supeditado al espectro político, ya que la posibilidad de comerciar en petroyuanes desafía directamente al dominio norteamericano, y reduciría la importancia del petrodolar, como elemento básico y fundamental del control del poder geopolítico de Estados Unidos.
También es de conocimiento público, la gran adquisición de la moneda china por parte de los bancos centrales europeos, como moneda de respaldo y reserva, debido a la proyección y auge del yuan en los mercados internacionales.
Como muestra de ésta confianza en el rendimiento del yuan, el Banco Central Europeo, convirtió recientemente unos 500 millones de euros de sus reservas estratégicas en dólares a yuanes.
En el último informe de 2017, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reportó que los bancos centrales del mundo, poseen unos 107.000 millones de sus reservas de dólares en yuanes; esto supone un 19% más que en 2016.
Además, China dependerá menos del sistema financiero de EEUU, éste proceso de salida del dólar, permitirá al 'Dragón Asiático' fortalecer su economía interna sin quedar expuesta a los esquemas financieros especulativos de Washington.
En éste nuevo orden mundial económico, los países en desarrollo deberían instrumentalizar y/o crear nuevas instituciones, liberadas del antiguo orden mundial económico influenciado por los intereses de Occidente.
Aunque Occidente siga representando todavía una gran e importante del mercado global, el resto del mundo sigue en contínuo y permanente desarrollo y evolución; algo que las naciones del mundo deben de tener muy encuenta a la hora de entablar contactos con nuevos socios.
Fuente: Sputnik. FMI.