El petróleo cerró a su precio más alto en más de dos años y el tipo Brent roza los 70 dólares, debido a los sólidos datos económicos de Estados Unidos, que impulsan un repunte del mercado más amplio.
El barril de la variedad WTI ganó 0,9% para cerrar en 66,80 dólares mientras que el tipo Brent subió 0,7% y terminó pactándose en 69,40 dólares, de acuerdo con cifras suministradas por la agencia Bloomberg.
Para subrayar la recuperación de la demanda, los conductores estadounidenses viajan casi tantas millas en las carreteras interestatales como lo hicieron en 2019 y las solicitudes de desempleo han caído a un nuevo mínimo pandémico a medida que las empresas reabren.
Los analistas de Goldman Sachs dijeron a Bloomberg que las materias primas continúan enfrentándose a una tensión incremental en el segundo semestre, con poca evidencia que sugiera una respuesta de la oferta suficiente para descarrilar el mercado alcista.
Esta suba compensa las preocupaciones sobre las negociaciones entre Irán y las potencias mundiales en Viena que intentan revivir un acuerdo nuclear, que podría levantar las sanciones sobre las exportaciones de Crudo de Teherán.
Los Estados Unidos es el mayor consumidor de crudo del mundo, y con una mayor parte del país abriéndose nuevamente, la temporada de conducción podría ser mucho mejor de lo estimado.
En tanto, los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se reunirán el 1 de junio para considerar el estado del mercado y la política de producción del grupo.
La mayoría de los analistas consideran que el nucleamiento va a aumentar su producción, a partir del próximo mes.
Además de alcanzarse un acuerdo con Irán, los bombeos de crudo desde el Golfo Pérsico alimentarán la oferta aún más y ello va a neutralizar los precios.
En el oro cerró con una leve suba de 0,1% y se pactó en 1.900 dólares por onza.
