(Depetroleo-Gonzalo Díaz). En pocos años, los autobuses eléctricos se han convertido en una de las mayores amenazas a corto plazo para la industria del petróleo. Y es, precisamente, en el transporte público donde más rápido se ha acentuado las transformaciones, debido al esperado (o no) estímulo que distintos organismos gubernamentales a nivel nacional, provincial y municipal a lo largo y ancho del mundo han sabido darle los políticos en virtud de una política basada en una nueva matriz energética, de energías renovables.
El director de la compañía BYD para Europa, Isbrand Ho, comentó en conferencia de prensa que "todo el mundo se estuvo riendo de BYD por fabricar este "juguete"... y ahora al mirar a nuestro alrededor, todo el mundo tiene uno".
Actualmente China posee el 99% de los autobuses eléctricos del mundo, lo que supone a nivel global, que un 17% del transporte público mundial funciona con electricidad. Así mismo, según se calcula, en China cada cinco semanas se incorporan casi 95.000 unidades eléctricas.
Así mismo, existe actualmente una tendencia mundial a implantar de manera activa este tipo de transporte, por ahora quien ha dado el mayor paso ha sido China, donde los graves problemas de polución afecta severamente la calidad de vida de sus ciudadanos. Al respecto, en Reino Unido tiene activos unas 344 unidades eléctricas o híbridas, Alemania dispone de 269, España unos 103 y Francia cuenta con 75 buses eléctricos.