(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La administración Trump está dispuesta a imponer formalmente desde este viernes, aranceles sobre las importaciones chinas por un valor de u$s 34.000 millones, aplicables en su mayoría a componentes electrónicos. Estas tarifas, se sumarán a las ya vigentes e impuestas al acero y el aluminio, lavarropas y equipamiento de paneles solares.
Como contraposición, China, ha prometido tomar represalias inmediatamente, con su propia ronda de aranceles por igual valor al estimado por Estados Unidos: u$s 34.000 millones. Llevando definitivamente, el intercambio dialéctico al terreno económico real.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este jueves que, los aranceles por un valor de u$s 34.000 millones comenzarán a las 00:01 del viernes por la mañana. Y a su vez, en conferencia de prensa, anunció que también está considerando la posibilidad de imponer aranceles adicionales a bienes chinos por un aproximado de u$s 500.000 millones, en caso de que Beijing tomará acciones contra su país.
China ha dicho que no "lanzará el primer disparo", pero su agencia de aduanas dejó en claro este jueves que, los aranceles chinos sobre los bienes estadounidenses entrarán en vigencia justo después de que los aranceles norteamericanos sobre los productos chinos entren en vigor.
Al respecto, China, en represalia, sancionará productos como la soja, langostinos, e inclusive a la carne de cerdo. Lo que significa que, los productos estadounidenses son más caros para los consumidores y las compañías chinas, lo que los llevará a buscar en otros mercados, como Brasil y Argentina, y en la Unión Europea. Esto afectará severamente a los agricultores y fabricantes norteamericanos, que próximamente deberán buscar reorientar sus productos en otros mercados.
Un dato, y que es menor, es que al verse amenazados los intereses agrícolas estadounidenses, un poderoso grupo de lobistas conjuntamente con algunos miembros del Congreso, ya están presionando a la administración Trump para desistir con esta disputa comercial.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, que representa un amplio sector empresarial, publicó recientemente un mapa, en el cual y de acuerdo a sus estimaciones, serían los Estados más afectados por esta guerra comercial.
De los 30 Estados que ganó Trump en su carrera a la presidencia, están en peligro exportaciones por un valor de u$s 36.500.
Se espera que el impacto directo, como resultante de estas tensiones comerciales, afecte el crecimiento económico de China para el presente año entre 0.1% y 0.3%, según cálculos de la cartera económica de ese país.
El portavoz del ministerio de Comercio de China, Gao Feng, fue más categórico al decir: "Las medidas de los EE.UU. están atacando esencialmente las cadenas de suministros y de valor mundiales. En pocas palabras, están abriendo fuego contra todo el mundo, inclusive a si mismos".