(Depetroleo-Gonzalo Díaz). "Vamos a elecciones de la Asamblea Nacional para ver quién tiene los votos. Asumimos el reto, vamos para buscar una solución pacífica, democrática y electoral", dijo Maduro en un acto con sus seguidores en Caracas para conmemorar un año de su triunfo en las elecciones presidenciales de mayo de 2018.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se mostró partidario de adelantar las elecciones a la Asamblea Nacional en Venezuela, la única institución estatal que controla la oposición.
Ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional reconoció los resultados de aquella votación, porque, denuncian, no fueron limpias ni transparentes.
Por su parte, Juan Guaidó,presidente de la Asamblea Nacional se declaró en enero "presidente encargado" del país invocando la Constitución y la ilegitimidad que atribuye a la permanencia de Maduro en el poder.
Junto a lo que llama "cese de la usurpación" (salida de Maduro), Guaidó exige la celebración de "unas elecciones libres" en Venezuela y cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la mayoría de países de la Unión Europea y América Latina.
Maduro, que conserva el apoyo de Rusia, China, Cuba y Bolivia, entre otros, se ha negado reiteradamente a repetir las presidenciales.
No es la primera vez que el líder chavista plantea la posibilidad de adelantar las elecciones al Parlamento, que se vio despojado de la mayoría de sus poderes cuando en 2017 se creó la Asamblea Nacional Constituyente, un órgano plenipotenciario que tenía el objetivo declarado de elaborar una nueva Constitución, algo que hasta ahora no ha cumplido.
La Asamblea Nacional está dominada por una mayoría opositora desde las elecciones legislativas de diciembre de 2015, en las que las fuerzas opositoras agrupadas en la Mesa de la Unidad Democrática obtuvieron una contundente victoria.
Su mandato debería expirar en enero de 2021, tras unas elecciones que tendrían que celebrarse en 2020.