(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El referencial Brent, superó este lunes la barrera de los u$s 85 en el mercado de futuros de Londres, y se mantiene a sus máximos desde 2014, cerrando a u$s 85.01, subiendo 2.25%. En tanto que el WTI, ganó un 3.18% terminando la jornada a u$s 75.51.
El líder de la OPEP, Arabia Saudita, está mal equipado para evitar un choque en el mercado energético, comentaron analistas consultados por el medio norteamericano CNBC, al tiempo que los traders del petróleo ya ven un escenario a corto plazo con un barril a u$s 100 antes de fin de año.
"Nadie quiere quedar atrapado, en el conocimiento de que más barriles iraníes están listos para ser retirados del mercado", dijo Stephen Brennock, analista de PVM Oil Associates.
A fines del pasado mes, el mandatario estadounidense, Donald Trump, instó a los productores de la OPEP a aumentar sus niveles de bombeo en función de evitar mayores subidas de precios, precisamente, antes de las elecciones de mitad de término a principio de noviembre.
De forma paralela la administración Trump presiona a la OPEP para bombear más crudo, además de que prepara una ronda de sanciones contra Irán (tercer máximo productor del cártel). Conjuntamente, desde la Casa Blanca se está presionando a los compradores de crudo iraní a que reduzcan sus importaciones a cero, para obligar a la República Islámica a negociar un nuevo acuerdo nuclear.
En tal sentido, China por su parte, se negó rotundamente a detener el flujo de petrodólares a Irán, y además está tomando medidas para desacelerar la compra de crudo al país persa.
En tal sentido, la reducción de Sinopec constituiría un golpe significativo para Irán. Eso se debe a que la República Islámica considera al gigante asiático su principal cliente, en un momento en el que los productores europeos y otros compradores globales están reduciendo drásticamente las compras de crudo procedente de Irán para evitar las sanciones de Washington.
Pekin ha defendido de forma enérgica su comercio con Teherán al que calificó como "transparente y legal", que según los últimos informes, valdría alrededor de 1.500 millones de dólares mensuales.
"En este contexto de disminución de los suministros de crudo iraní, el enfoque está centrado en los niveles de capacidad excedente global, más puntualmente, en Arabia Saudita", dijo el analista Brennock.
En un comienzo, se creía que la OPEP y sus aliados externos eran reacios a incrementar su producción, no obstante el Reino Saudí probablemente tenga disponibilidad inmediata de colocar unos 550.000 barriles diarios en los mercados en los próximos dos meses. Y desde la cúpula de altos funcionarios árabes, afirmaron que tienen en consideración unos 1.5 millones de barriles diarios si es necesario.
Sin embargo, se cree que Riyahd no podrá compensar por completo las interrupciones de suministro global en los próximos meses. Y "esto esencialmente deja impotente al único productor apto ante cualquier devenir de los mercados globales, para prevenir cualquier choque de oferta y posterior aumento de precios en el último trimestre del año", comentó Brennock.
"Nos estamos moviendo hacia un mundo en el que tenemos inventarios más bajos, menor capacidad de reemplazo de suministros y menor protección para los compradores, entonces es probable que tengamos un barril a u$s 100, aunque pase o no, puede ser un tanto prematuro de decirlo", aseguró John Driscoll, estratega jefe de JTD Energy Service.
También se supo de forma oficial que Rusia no podrá aumentar el suministro de petróleo a Asia para compensar la pérdida iraní.
"Nuestro país puede bombear petróleo cerca o por encima de los altos niveles postsoviéticos, pero debido a las limitaciones del transporte, no podremos aumentar significativamente los suministros a Asia", aseguró el viceministro de Energía de Rusia, Pavel Sorokin.