La industria petrolera se reunió el miércoles de la semana pasada para discutir una situación que preocupa de especial manera a los productores de crudo: la sobreoferta del hidrocarburo en el mercado interno, que complica las finanzas y también la logística de varias compañías. Del encuentro participaron los máximos referentes del upstream como YPF, Pan American Energy (PAE), Chevron, Petrobras y Pluspetrol y del segmento de refinación, con Shell y Axion Energy a la cabeza.
Por el bajo valor del crudo a nivel internacional que afecta exportaciones, se suma el incremento de la producción de algunas operadoras de Neuquén, la baja de la demanda de combustible en el mercado local, la parada de una planta refinadora, y la importación de crudo liviano autorizada por el Gobierno, hoy sobra petróleo en el mercado local.
Bajar el precio interno
La compra de petróleo en el exterior a precios más bajos que en los del mercado local (ayer el WTI cerró a U$S 47,72 el barril) oxigena las alicaídas finanzas de las refinadoras, pero afecta la operatividad en el mercado petrolero local, ya que las plantas de almacenaje de crudo están a punto de colapsar por la baja de la demanda por parte de las refinadoras.
A fin de mantener los niveles de inversión en los yacimientos patagónicos el Gobierno Nacional mantuvo la política de precios desdoblados que venía del gobierno de Kirchner. Hoy el petróleo Medanito se paga en el mercado interno a US$ 67,50, en tanto que el Escalante de Chubut cotiza a 54,90 dólares, al igual que el crudo de Cañadón Seco.
Las refinadoras ofrecieron resignar la importación de crudo acordada a principios de año con la Nación “siempre y cuando los productores estén dispuestos a bajar el precio interno del crudo para reducir la brecha con el valor internacional”. A valores de hoy la misma se ubica entre los 7 los 18 dólares según el tipo de crudo.
Si eso ocurre, “las refinadoras se comprometieron a comprar al menos el mismo volumen de petróleo que procesaron en 2015”, señalaron fuentes cercanas al Ministerio de Energía y Minería, que aspira a que sean los privados quienes encuentren una solución al conflicto. “La idea es intervenir lo menos posible, queremos que sean las empresas las que encuentren un nuevo punto de equilibrio”, agregaron.
Pero en ese “punto de equilibrio” que se entablaría “entre privados” las afectadas directas serán las provincias petroleras que cobran regalías de acuerdo al precio del crudo establecido en el mercado. (LOA- El inversor online)