«Tenemos un recurso que es crítico para otros países y estratégico para nosotros. Con esta riqueza natural podemos planificar estrategias de desarrollo industrial» que promoverán «empleo federal», señaló el director de la empresa tecnológica Y-Tec, Roberto Salvarezza.
El litio permite planificar estrategias de desarrollo a partir de la industrialización de baterías de ion-litio, «acompañado de un marco normativo consensuado», lo que promoverá «empleo federal y desarrollo tecnológico en diversos sectores como la industria automotriz y las pymes, entre otros rubros», aseguró el director de la empresa tecnológica Y-Tec, Roberto Salvarezza.
«La diferencia de Argentina es que tenemos un recurso que es crítico para otros países y estratégico para nosotros, a partir de la existencia de esta riqueza natural podemos planificar estrategias de desarrollo industrial que nos permitirán agregarle valor a este insumo», señaló Salvarezza durante un panel organizado por la Facultad de Ingeniería de la UBA.
El exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación destacó el rol decisivo que tiene la participación estatal de YPF en el desarrollo energético de la Argentina y en el proceso de industrialización de baterías «para conservar las capacidades productivas».
«YPF está jugando en el terreno de la exploración y la explotación de Salares a través de YPF litio pero también está mirando la industrialización de la misma manera que toma el petróleo y lo transforma en lubricantes o en combustibles, o sea, en el agregado de valor; es importante que una empresa que es mayoritaria del Estado esté presente en este juego estratégico que hemos visto que es un juego a nivel mundial», consideró.
Luego, afirmó que Argentina tiene oportunidades para empezar a fabricar baterías de litio acorde a «una demanda concreta», ya sea estacionaria o de electromovilidad y expresó que una de las discusiones actuales es la exportación de litio con bajo valor agregado.
«Nos perdemos de la producción de materiales catódicos, de producir celdas y batería pero también es trabajo, riqueza y economía que va para otro lado», advirtió.
Acompañaron a Salvarezza, Eduardo Gigante, director nacional de Desarrollo Territorial de la secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE), y la subsecretaría del organismo, Verónica Robert, quienes también destacaron la fuerte posición de la Argentina respecto a este recurso.
En este aspecto, Gigante detalló las condiciones de la Argentina para fortalecer su entramado productivo y sostuvo que, «esas capacidades corren riesgo de perderse a medida que vayamos migrando a la movilidad eléctrica».
«Argentina tiene una tradición productiva importante y un entramado industrial con posibilidades de agregado de valor, además cuenta con capacidades técnicas y desarrollo tecnológico; por lo tanto, si no aprovechamos estas capacidades con el tiempo corremos el riesgo de perderlas a medida que migremos a la movilidad eléctrica», consideró.
De esta forma, señaló, será fundamental el cambio de perfil profesional de los trabajadores de esta industria ya que una planta de baterías requiere el doble de trabajadores de alta calificación a comparación de una terminal automotriz tradicional.
Luego, Robert resaltó el trabajo articulado que viene realizando Y-TEC y la Mesa del Litio, integrado por los gobiernos provinciales de Jujuy, Catamarca y Salta, «para consensuar una normativa que posibilite nuestra posición en la cadena global de valor».
«El trabajo realizado junto con las tres provincias que encabezan la Mesa del Litio y las distintas áreas del Gobierno nos permitió llegar a consensos fuertes para impulsar una normativa que, entre otros aspectos, garantice el abastecimiento del recurso natural para su industrialización en el país», expresó tras anticipar que el proyecto de ley se presentará en los próximos meses.
En este caso, la economista precisó que el proyecto tiene como eje fundamental el desarrollo territorial de las provincias litosféricas y el desarrollo productivo, también aseguró que el marco normativo aprovecha las capacidades tecnológicas que tienen las empresas argentinas y a la vez, «potencia inversiones que, sin afectar la capacidad exportadora, aseguren la disponibilidad de litio para el agregado de valor en el país».
Por último, la funcionaria de la SAE se refirió al impacto que tendría la industrialización de baterías de litio y sostuvo que «abre infinidades de posibilidades productivas a empresas, pymes y al sector automotriz, entre otros».
«Actualmente hay empresas que ensamblan baterías y celdas chinas que se importan y podrían ser celdas producidas en el país, también tenemos fabricantes que pueden hacer los equipos que hoy compramos en China para producir las celdas, el equipamiento y maquinaria para que se mantenga en funcionamiento la fábrica, por lo que, abre una infinidad de posibilidades a empresas, a pymes y también al sector automotriz», sostuvo.
Avanzar hacia el desarrollo de una economía de litio a través de la industrialización «promueve el empleo con perspectiva federal y desarrolla capacidades tecnológicas que agreguen valor en cada uno de los segmentos», concluyó Robert.