(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Las importaciones chinas de crudo procedente de Irán aumentaron a 874.000 bpd en agosto, por sobre la imposición de Estados Unidos al sancionar al sector energético del país persa.
Al respecto, se espera que China siga siendo el mayor comprador de crudo iraní, a pesar de las sanciones unilateralmente impuestas. Como hemos comentado anteriormente, Pekín confirmó no dejará que Washington interfiera con su comercio en Medio Oriente.
China se está preparando para "aspirar gran parte del petróleo iraní que otras naciones comprarán debido a la amenaza de sanciones de Estados Unidos", comentó un alto funcionario de gobierno norteamericano.
Un alto ejecutivo de Sinopec, comentó recientemente, que el negocio de la compañía se vería seriamente afectado si tuvieran que suspender las importaciones de Irán. La dependencia de China del petróleo iraní es "natural" porque muchas refinerías chinas están configuradas para el procesamiento de crudo de la República Islámica, con componentes químicos diferentes a otros crudos.
Estados Unidos tiene fecha límite el 4 de noviembre para la imposición formal de las sanciones, y advirtió a los países que serán pasibles de recibir sanciones "secundarias" si continúan comprando petróleo de Irán.
Esta es la segunda ronda de sanciones que la administración Trump impone a Teherán, luego de la salida del pacto nuclear en mayo.
Además de China, Turquía ha dicho que no se someterá al embargo petrolero. Otros países como Japón e India han estado tratando de obtener exenciones a las mencionadas prohibiciones.