Chile es el segundo país del planeta, después de Sudáfrica, donde más han crecido las inversiones en renovables durante el pasado año (+151 por ciento), según el informe de la UNEP, la Escuela de Frankfurt y Bloomberg New Energy Finance sobre las tendencias globales del sector en 2016. Además, a diferencia de otros países como Japón o España, este avance se ha producido sin subsidios, es decir, sin coste para las arcas del Estado. Las inversiones comprometidas por las empresas chilenas e internacionales, en las concesiones otorgadas por el Ministerio de Bienes Nacionales, ascendieron a 3.400 millones de dólares en 2015, en su mayoría para proyectos fotovoltaicos. “Nos sentimos muy orgullosos de ser un país que está liderando la transición energética en América Latina”, manifestó el ministro de Energía Máximo Pacheco recientemente.
El aumento explosivo de las energía renovables en Chile en el segundo mandato de su presidenta Michelle Bachelet, no sólo ha logrado diversificar su fosilizada matriz energética y reducir las emisiones de dióxido de carbono, sino que también ha ayudado a recortar los elevados costes de electricidad del país, los más altos de América Latina. Tras la aprobación de una serie de incentivos en los últimos años y de los compromisos de la Agenda 2050, se ha logrado que las energías renovables hayan aumentado su capacidad de generación en casi un 7 por ciento en la última década. Además, de cara a la integración regional, el Gobierno chileno está dando pasos para superar una de sus grandes debilidades, la falta de infraestructuras energéticas. La ampliación de la red eléctrica aprobada hace un año permitirá la exportación de energía eléctrica a países vecinos, como ya lo ha hecho con Argentina en febrero pasado.
Al margen de la tradicional energía hidroeléctrica, tanto la generación eólica como la solar se han duplicado, según los datos oficiales, hasta representar casi un 12 por ciento en la matriz eléctrica y el objetivo es que llegue al 20 por ciento en 2025. La rapidez con que ha avanzado Chile le ha permitido posicionarse como líder de la región, por delante de México y Brasil, según indica el informe de GTM Research. (E16)