El precio del barril de petróleo cerró ayer con una baja que no llegó al 1%, motivada por un dólar más fuerte y por los datos difundidos por el departamento de Trabajo de Estados Unidos, que muestran que el desempleo creció en 1,1 millones de personas en la última semana en ese país.
El barril de la variedad WTI cayó 0,8% para cerrar en 42,60 dólares mientras que el tipo Brent bajó 0,9% para pactarse en 45 dólares por unidad, según datos de la agencia Bloomberg.
El retroceso en el valor del crudo se produjo después de que el dólar consiguiese recortar terreno frente a otras monedas internacionales, tras una caída prolongada que había estimulado las inversiones extranjeras.
La Reserva Federal estadounidense advirtió de la necesidad de mayores estímulos fiscales para amortiguar las consecuencias económicas negativas de las medidas contra el virus
Además de los datos del desempleo y las perspectivas pesimistas de la FED, el petróleo también cedió debido a la incertidumbre respecto a la demanda de crudo y el temor a que una segunda ola de la pandemia del coronavirus ralentice la recuperación económica y provoque un exceso de oferta en el mercado que podría golpear de nuevo los precios, según indicó un despacho de la agencia de noticias EFE.
El mercado de hidrocarburos está afectado fuertemente por los efectos de la pandemia que provocaron una fuerte contracción de la actividad de viajes y turismo que disminuyó la demanda de combustibles en plena temporada estival en el hemisferio norte.
Por su parte, el oro cerró con una recuperación del 0,6% a 1.958 dólares.
Según los analistas y operadores del mercado, el metal se verá beneficiado en la medida que se mantenga la depreciación del dólar y el Tesoro de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo se vean obligados a emitir nuevas ayudas financieras y aumenten sus recompras de deudas.
