Se produjeron tres explosiones casi en simultáneo. Las dos primeras se registraron a las 08.15 horas (07.15 GMT) en el aeropuerto de Zaventem, situado a unos 11 kilómetros al noreste de Bruselas, en una concurrida terminal de salida de vuelos, cerca de los mostradores de facturación.
Las detonaciones en el aeropuerto fueron atribuidas a ataques "suicidas" y causaron al menos 13 muertos y 35 heridos, según confirmó la Fiscalía federal a la cadena RTL.
Los medios belgas mostraban imágenes de la densa humareda que atravesaba los cristales rotos de la terminal, que era abandonada por los viajeros de forma precipitada.
Poco después, otra explosión sacudió la estación de metro de Malbeek, en el barrio europeo de Bruselas, donde se encuentran las principales instituciones de la Unión Europea. La detonación se habría producido cuando el convoy del subterráneo se encontraba detenido.
En total, la cifra de muertos se eleva hasta 21 víctimas, según informaron los bomberos belgas a varios medios locales.
El ministro del Interior belga, Jan Jambon, señaló que Bélgica elevó al nivel máximo la alerta por riesgo de atentado terrorista tras las explosiones y que la prioridad en este momento "son las víctimas y la seguridad" en la zona, consignó la agencia EFE.
En declaraciones a la radio belga, Jambon señaló que eran previsibles este tipo de acciones tras la detención en Bruselas el último viernes de Salah Abdeslam, el yihadista al que se atribuye la autoría logística de los atentados del pasado 13 de noviembre en París.
Como consecuencia de la explosión el metro de la ciudad y todos los servicios de transporte público quedaron paralizados, según informaron los responsables de la red de transportes en Twitter.
La agencia de noticias Belga informó que en el aeropuerto se escucharon varios disparos antes de las detonaciones y se oían gritos en árabe.
El primer ministro belga, Charles Michel, aseguró que el gobierno está "siguiendo la situación al detalle, con absoluta prioridad en ayudar a las víctimas y destinar todos los esfuerzos para atender las necesidades en el aeropuerto".
Las autoridades han pedido a la población que no se mueva del lugar en el que se encuentra, que no salgan de sus casas ni de sus centros de trabajo.
En la zona próxima a la estación de metro de Malbeek donde se produjo la explosión, testigos describieron el caos provocado en esta área administrativa de la ciudad muy transitada a primera hora de la mañana. (Telam)