El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó hoy que a partir de 2020 la Argentina contrarrestará la balanza comercial de hidrocarburos y se convertirá en un exportador de petróleo y gas, en un proceso que intentará terminar con el despilfarro de energía contaminante.
Ante el Foro Latinoamericano de Energía, que inició este jueves en Bariloche con la participación de funcionarios y empresarios, Aranguren comentó los objetivos del gobierno para modificar los hábitos de consumo y realizar el traspaso de combustibles líquidos al mayor uso del gas.
En ese marco, celebró el extraordinario aumento productivo no convencional de gas y petróleo en Vaca Muerta, en Neuquén, al informar que aportará gas en forma creciente para “contribuir a equilibrar la balanza comercial y en los próximos años sólo importar cargamentos para cubrir los días o semanas de demandas pico en invierno”.
También se mostró entusiasmado al comentar que la producción no convencional de petróleo de Vaca Muerta, cuyo aporte a cambiar importaciones por exportaciones “llegará mucho antes, en 2020″, y garantizó que la normalización del país en materia de tarifas y regulación del mercado “se irá adaptando gradualmente a los valores internacionales”.
El ministro, a la vez, exteriorizó su preocupación por el alto consumo de combustibles líquidos y carbón en la producción de energía, lo que mencionó como un “despilfarro de energía contaminante”, al informar que hoy el país usó 25.800 metros cúbicos de gasoil, 8.500 toneladas de fueloil y 3.500 toneladas de carbón para producir electricidad”.
Por eso fue muy claro al decir que en los “próximos meses se va a permitir que las generadoras de energía eléctrica compren sus propios combustibles y se comenzarán a realizar licitaciones vía Cammesa para lograr tener competencia en el mercado del gas natural y asegurar mayor volumen y certeza en la disposición de ese producto en los meses de verano”.
“Argentina siempre estuvo a contramano del mundo con el petróleo” fue una de las declaraciones mas contundentes que dejo Aranguren, aunque brindó una solución a esta problemática.
Para corregir ese camino el Gobierno intentó acompañar los precios internacionales pero “subieron más de lo esperado, llegaron a 80 dólares y se acomodaron en 76 dólares, por lo que se acordó con la industria amortiguarlos”.
“Estamos comprometidos a terminar con esto, en una transición a energías más limpias, es el primer objetivo del gobierno nacional” aclaró y finalizó comentado que este problema será la temática principal del encuentro de ministros del área del G20 que comenzará mañana en el hotel Llao Llao, donde encabezará la ceremonia de apertura.
El ministro compartió la apertura del foro junto con Jorge Bacher, presidente del Comité Argentino del Consejo Mundial de Energía de la Argentina; y el inglés Christoph Frei, secretario general del World Energy Council. (VíaPaís)