(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El gigante petrolero Saudi Aramco informó una caída del 44% en los resultados de todo el año 2020, pero mantuvo su pago de dividendos de u$s 75 mil millones de dólares, y el CEO Amin Nasser describió los últimos doce meses como uno de los años más “desafiantes” de la historia reciente.
Saudi Aramco, la gigantesca empresa petrolera estatal de Arabia Saudita, reportó ingresos netos de u$s 49 mil millones en 2020, por debajo de u$s 88.19 mil millones en 2019. El resultado estuvo ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas de u$s 48.1 mil millones, pero aún representa uno de los más altos de cualquier empresa pública a nivel mundial.
“En uno de los años más desafiantes en la historia reciente, Aramco demostró su propuesta de valor única a través de su considerable agilidad financiera y operativa”, dijo el presidente ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser, en un comunicado de la compañía el domingo.
Aramco dijo que los ingresos se vieron afectados por los menores precios del crudo y los volúmenes vendidos, y los márgenes de refinación y químicos debilitados(1).
La firma también dijo que espera recortar los gastos de capital en el próximo año y redujo su guía de gasto a alrededor de u$s 35 mil millones de un rango de u$s 40 mil millones a u$s 45 mil millones anteriormente.
Las acciones de las principales compañías occidentales de petróleo y gas, incluidas Royal Dutch Shell y BP, cayeron a mínimos de varios años en 2020, ya que la pandemia de coronavirus causó estragos en la economía mundial y provocó un colapso histórico en el precio del petróleo. Exxon Mobil, la empresa de energía más grande de Estados Unidos, registró su primera pérdida anual(2).