(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El reino saudí tiene su propia agenda dentro del cartel, y está en la búsqueda de un barril a 80 dólares, para poder sobrellevar su pesada deuda pública y mantener el mismo nivel de producción, al tiempo que busca respaldar la valoración de su compañía estatal, Aramco, antes de su Oferta Pública Inicial (OPI).
En distintas charlas con delegados de OPEP y agentes del mercado petrolero, los funcionarios árabes, plantearon las diferentes posturas y análisis ante un barril aproximado a los 80 dólares. Si bien hasta el momento, todas estas conversaciones han transcurrido en el ámbito privado, algunos destacados funcionarios árabes señalan que la recuperación "no ha sido aún suficiente".
En tal sentido, el ministro de Petróleo saudí, Khalid Al Falih, estaría sugiriendo la posibilidad de impulsar un nuevo ajuste para reducir aún más los inventarios, acrecentar la oferta y conseguir un barril con un valor superior al actual, de 70 dólares.
Esta estrategia no es compartida abiertamente por otros funcionarios del cartel, ya que probablemente le abriría las puertas al Shale estadounidense, que con una producción récord de 10 millones de barriles diarios, que amenaza con inundar los mercados globales.
Para el reino saudí, lo más importante es mantener la confianza y el respaldo de Rusia. El apoyo de Moscú hacia OPEP, ha sido de vital importancia en el pasado para estabilizar los inventarios excesivos globales y consolidar los precios del barril; y a futuro para una posible coalición estratégica de duración "indefinida", según palabras del ministro de Energía ruso, Alexander Novak.