(Víctor Amigorena) Hace aproximadamente cinco meses habían comenzado las tareas en el oleoducto que une Argentina con Chile, con el objetivo de tener una boca más de salida en el marco de la producción que se desarrolla en Vaca Muerta. El oleoducto se presenta como una necesidad debido a los volúmenes que se manejan en la formación y que es creciente.
En la actualidad hay dos oleoductos: una que transporta la producción hacia Bahía Blanca y otro que hace lo propio hacia la refinería en Luján de Cuyo, en Mendoza.
Las tareas que se iniciaron en el mes de septiembre del año pasado se plantearon como una verdadera necesidad para el sector, al nivel de lo que sucede con el gasoducto. Cabe recordar que en relación al gas, las operadoras vienen planteado hace tiempo la necesidad y urgencia que tiene la construcción de un gasoducto para evacuar la gran producción que tiene Vaca Muerta.
Alejandro Bulgheroni fue una de las tantas voces que reclamaron en la Oil&Gas del año pasado sobre este tema, pero con un dato claro además: "Se trata de una inversión de u$s2.000 millones en un negocio de u$S20.000 millones, además de ser una necesidad es un buen negocio para el país".
Algo similar estaría sucediendo con el oleoducto hacia Chile. "Las obras de la parte Chile estarían finalizadas", hizo saber una fuente del sector a depetroleo, pero agregó que "en el caso de Argentina se han paralizado por falta de presupuesto".
Si bien en principio fuentes de la Secretaría de Energía habían planteado que la Argentina en la actualidad no tiene problemas de infraestructura para evacuar la producción creciente de petróleo, a diferencia de lo que ocurre con el shale gas donde los gasoductos trabajan al límite de su capacidad, ahora parece que el panorama ha tenido un revés que puede generar problemas reales en Vaca Muerta.
EL planteo que hacen actores del sector es que el oleoducto se presenta como una urgencia, porque de seguir el ritmo de producción "no habrá por donde sacarla ni almacenarla, y esto puede tener otras consecuencias como paralización de equipos y eso a su vez repercutirá en la gente", adelantaron.
Los trabajos fueron cotizados en unos u$s 5 millones "pero allí ha habido algún error por parte de la empresa, porque hubo otras que cotizaron por u$s30 millones. Con esos 5 millones de dólares ha quedado cortos y ahora las obras quedaron paralizadas y se espera que se inyecten fondos. Pero no solo es ahora una cuestión de dinero, sino que ingresamos a un período climático que no permitirá los trabajos hasta septiembre, es decir unos 7 meses de retraso".
El Oleoducto Trasandino Estenssoro-Pedrals -que entró en funcionamiento en los 90- conecta los yacimientos argentinos de petróleo ubicados en la provincia de Neuquén con la Refinería Bío Bío, en Chile.
En este marco, YPF había confirmado el año pasado confirmó que trabaja en la rehabilitación del oleoducto trasandino para su futura puesta en marcha con el objetivo es retomar la exportación de crudo hacia Chile interrumpida hace una década, hasta ahora que se produjo la paralización.