El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia compuesto por los jueces Enrique Guanziroli, Ana María D`Alessio y Luis Giménez, absolvió a los tripulantes del buque “Presidente Arturo Illia” de la empresa Antares Naviera S.A. acusados de provocar el derrame petrolero ocurrido en 2007. El capitán Ricardo Ávalos, el oficial de buque Rubén Valle y el superintendente Raúl Gémini quedaron libres de culpa y cargo.
La fiscalía había determinado no presentar acusaciones contra todos los tripulantes quedando solamente en el banquillo los 3 acusados, sobre quienes solicitó una pena de 5, 4 y 3 años y 8 meses, respectivamente por el delito de contaminación de modo peligroso poniendo en riesgo la salud, el suelo, el agua y el ambiente, en carácter de coautores los dos primeros y el último como partícipe del hecho.
Tras el resultado veredicto, Mirta Calvo, una vecina denunciante, señaló que el resultado era previsible, “porque en las audiencias no se pudo corroborar quién había derramado el petróleo, los tripulantes dijeron que ellos hicieron la maniobra de manera normal y no sabían de donde pudo haber salido la mancha, pero acá lo que queda visibilizado es la desigualdad a la hora de juzgar estas temáticas y la presión de las empresas. Hubo una cadena de responsabilidades donde tendría que haberse controlado” dijo, y añadió que “lo único que espero es que después de esto las causas pendientes sobre derrames tengan mayor celeridad y no haya que esperar 13 años”.
La demandante adelantó que “vamos a seguir la apelación en casación pero es muy desgastante todo esto, la verdad uno espera un fallo, una disculpa, alguna sanción, no es que están limpios de culpa y cargo pero ayer prescribió la causa. Hay mucha prueba y testimonios que no se pudieron presentar por el mal accionar del anterior abogado que teníamos”.
Una mancha en la historia
La causa que esperaba una sentencia a favor de los habitantes del barrio de pescadores data de diciembre de 2007. Durante una maniobra de deslastre y carga de petróleo crudo, provocaron una de las mayores catástrofes en esta ciudad al derramar petróleo crudo directamente al mar, una mancha que se extendió por unos 7 kilómetros en las costas de Caleta Córdova.