Pese a que las dueñas del recurso son las provincias, el Ministerio de Energía negoció con petroleras y refinadoras no sólo la suba trimestral de las naftas sino también la caída del barril criollo a lo largo del 2017 y que afectará de manera directa las regalías. Desde hoy los combustibles estarán 8% más caros y el barril 12% más bajo para el caso de Santa Cruz.
Anoche se esperaba que los precios de los combustibles aumentaran 8% a partir de la 0 de hoy, luego de un acuerdo alcanzado entre las empresas petroleras y las refinadoras que permitió trazar un sendero de convergencia en torno al valor del barril de petróleo internacional y el denominado barril criollo, que quedará liberado en 2018.
El acuerdo fue anunciado ayer por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien dijo a la prensa que existe “un alto nivel de probabilidad” para que los precios de los combustibles aumenten un 8 por ciento a partir de mañana a raíz de este acuerdo.
Aranguren señaló que también se acordaron “revisiones trimestrales” y que eso permite “anticipar un nuevo incremento para la primera semana de abril” en el precio de los combustibles.
La discusión de fondo que permitió destrabar un incremento de los combustibles -ya discutido y postergado desde los últimos meses de 2016- fue el acuerdo que suscribieron las refinadoras y productoras de petróleo para converger hacia el precio internacional del denominado “barril criollo”.
Luego de casi dos horas de reunión en la sede del Ministerio de Energía, y tras un cuarto intermedio luego de un primer encuentro realizado por la mañana sin resultados, Aranguren precisó que “las naftas y los gasoil, todos los productos por igual, mañana estarían aumentando un 8 por ciento”, aunque aclaró que “no es una decisión del Gobierno”.
“Junto a este acuerdo damos certeza y previsibilidad que durante el primer trimestre solamente habrá este aumento del 8%, en la medida en que no haya una escalada de precios internacionales que haga discontinuar lo firmado”, aclaró el funcionario.
Luego, trimestralmente las compañías están habilitadas para trasladar al precio de los combustibles el resultado de la caída del precio del crudo en dólares, la potencial evolución del tipo de cambio en previsión de una devaluación como está prevista en el Presupuesto Nacional- y el impacto que tienen los biocombustibles.
Lo que se firmó
Horas previas al encuentro, circuló en los medios periodísticos un paper con el “Acuerdo para la transición a precios internacionales de la industria hidrocarburífera argentina”.
El mismo está compuesto por 10 puntos desgranados en cuatro hojas y es el que se comenzó a discutir por la mañana y terminó siendo rubricado por la tarde tanto por operadoras como refinadoras.
Así en el acuerdo, con el objetivo de converger hacia el precio internacional, se establece un sendero decreciente de precios para el crudo Medanito, que se extrae en la cuenca Neuquina, y el Escalante del Golfo San Jorge. Como punto de partida, se fijó un precio de US$ 59,40 y US$ 48,30 para cada uno de ellos, respectivamente.
En el caso del crudo que se produce en Santa Cruz, el barril cotizará US$ 48,30 en enero e irá descendiendo hasta llegar en julio a un valor de $ 47 dólares. Cabe mencionar que el convenio regirá hasta el 2018 y se establece en el mismo, con respecto al precio de venta que “las entregas de petróleo crudo efectuadas durante el Período de Transición serán facturadas y pagadas según los precios de referencia” fijados en este acuerdo.
El documento establece que una baja de entre 0,70 y 0,80 centavos de dólar por mes, además de plantear que el acuerdo estará en vigencia en la medida que el dólar cotice entre los 15,50 y los 20 pesos. En caso de exceder esos valores se habilitará una renegociación de los precios de referencia.
También se limitarán las importaciones de crudo y derivados a fin de favorecer la producción de hidrocarburos en Argentina. Es uno de los pedidos de los productores domésticos que el año pasado denunciaron una sobreoferta de crudo local por la excesiva importación de combustibles.
En cuanto a la evolución del precios de las naftas y gasoil, se ajustarán –definida en el punto 7 del convenio- en forma trimestral a partir del 1° de enero de 2017 en función de tres indicadores: a) el precio del crudo (en dos variables: su valor en el trimestre anterior al ajuste y el precio del primer día había del período en cuestión); b) la evolución del tipo de cambio, y c) el valor de los biocombustibles.
Se acuerda además que si durante el período de transición (este 2017) el precio internacional del Crudo de Brent tomando el primer futuro publicado cayera por debajo de los 45 dólares el barril durante 10 días consecutivos las partes se comprometen a revisar el acuerdo dentro de las 48 horas registrado el hecho, al igual que si la cotización del dólar cayera por debajo de los 15,50 o subiera por encima de los 20 pesos por un lapso de tiempo similar.
Es importante marcar que nada se dice en cuanto a qué revisión se someterá el acuerdo si por más de 10 días corridos, el valor el Crudo de Brent que ayer cerró para entrega en marzo en el mercado de futuros de Londres en US$ 55,08 dólares, con una suba del 2,63% respecto de la última cotización. En tanto el WTI, en el mercado de Texas cerró en 52,25 dólares el barril.