El nuevo aumento del 3% en promedio tomó por sorpresa a los usuarios, en un contexto donde las estaciones de servicio ya no están obligadas a informar los cambios de precios. En lo que va de septiembre, las petroleras aplicaron cinco incrementos consecutivos.
El precio de los combustibles volvió a subir en todo el país. Desde ayer rige un nuevo incremento del 3% en promedio, aplicado por las principales petroleras. Se trata de la quinta suba en menos de un mes, lo que profundiza la presión sobre los bolsillos de los consumidores.
La situación sorprende aún más a los conductores porque, desde junio, el Gobierno derogó la obligación que tenían las estaciones de servicio de informar sobre modificaciones en los precios. “De esta manera, estamos quitando trabas burocráticas y dándole más libertad al sector privado”, señalaron desde la Secretaría de Energía.
En la petrolera Shell, la nafta premium ya se ubica en $1.767 por litro, mientras que la nafta súper también se mantiene en valores elevados. En agosto, el litro de premium se encontraba en $1.715, y desde entonces acumuló aumentos constantes: el 6 de septiembre subió a $1.729; el 7 a $1.738; el 13 alcanzó $1.752; y ahora, con la actualización del 22 de septiembre, ya trepó por encima de los $1.760.
Un contexto impositivo que empuja los precios
Los incrementos se enmarcan en la aplicación de la Ley 23.966, que obliga a actualizar trimestralmente el impuesto a los combustibles líquidos según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC. El decreto 501/2018 fijó un esquema de actualizaciones para enero, abril, julio y octubre, aunque sucesivos gobiernos postergaron su aplicación, estableciendo cronogramas diferidos.
El último documento oficial dispuso que los aumentos imponibles deben aplicarse entre el 1° y el 30 de septiembre. Así, se determinó que el impuesto sobre la nafta sin plomo y virgen sea de $10.523, mientras que en el caso del gasoil se fijó un monto de $8.577 más $4.644 por tratamiento diferencial.
Caída en las ventas mensuales
Según datos del portal especializado Surtidores, las ventas de combustibles crecieron apenas un 0,41% en agosto respecto al mismo mes del año pasado. Sin embargo, en la comparación con julio, mostraron una baja del 2,86%.
Los productos premium continúan liderando el mercado: la nafta de alto octanaje creció 15,56% interanual y el gasoil G3 un 10%, mientras que la nafta súper cayó 0,86% y el diésel G2 se desplomó 9,29%.
En cuanto al mapa provincial, ocho jurisdicciones tuvieron variaciones positivas: Santiago del Estero (10,65%), Buenos Aires (7,01%), San Juan (6,82%), Formosa (3,38%), San Luis (1,95%), Chaco (1,94%), Salta (1,91%) y Catamarca (0,2%).
Por el contrario, la Ciudad de Buenos Aires encadenó su séptimo mes en baja, con un retroceso del 11,72%, seguida por Misiones (-10,56%) y Santa Cruz (-6,52%).
Liderazgo de YPF en el mercado
Buenos Aires sigue siendo la provincia con mayor volumen de ventas (490.833 metros cúbicos), seguida por Córdoba (151.126), Santa Fe (115.012) y CABA (89.789).
Entre las compañías, YPF se mantiene al frente con 782.089 metros cúbicos vendidos en agosto (4,88% interanual), seguida por Shell (321.641), Axion (172.837) y Puma (77.012). La empresa Gulf fue la que más creció proporcionalmente: 9,55% interanual.
“El consumo de naftas marca un alza interanual del 0,73%, mientras que el gasoil cayó un 8,12%”, detalló Surtidores.