La actividad no convencional continuó siendo el principal eje de crecimiento de YPF. La producción de crudo no convencional mostró un crecimiento anual del 27% mientras que la de gas no convencional aumentó un 8%. En el último trimestre del año, la mitad de la producción de YPF provino del no convencional.
Las ventas domésticas de combustibles del año resultaron un 3% superiores al año anterior, marcando un nuevo récord histórico anual, que fue abastecido principalmente a través de mayores niveles de procesamiento en nuestras refinerías, que crecieron un 3% en relación a 2022, y a un incremento en las importaciones.
En materia financiera, el EBITDA ajustado de YPF superó los 4 mil millones de dólares, lo que significó una reducción del 18% respecto del año anterior producto principalmente de menores precios de combustibles medidos en dólares y un contexto de alta inflación que impactó en los costos operativos.
El resultado neto arrojó una pérdida de 1.277 millones de dólares generado principalmente por una provisión por desvalorización de activos. Este cargo contable surge como consecuencia del plan de optimización de yacimientos convencionales maduros aprobado por el Directorio de YPF en febrero de 2024.
La deuda neta de la compañía alcanzó los 6.800 millones de dólares, mientras que el ratio de endeudamiento neto se mantuvo sin variaciones respecto al trimestre anterior, en 1,7 veces en relación con el EBITDA ajustado.