La inteligencia artificial está revolucionando la industria del petróleo y del gas al proporcionar robots equipados con IA que realizan tareas peligrosas y hostiles de manera más eficiente que los trabajadores humanos. Además, estos robots están creando nuevos roles en la gestión de redes eléctricas y de petróleo y gas, lo que amplía las opciones de contratación de talento en estos sectores.
(Luciana Bugni -Brand Partners) La Inteligencia Artificial (IA) está transformando la forma en que se llevan a cabo ciertas tareas en distintas industrias, una de ellas: el sector energético. Los robots, inicialmente programados por científicos con software de IA e incorporando algoritmos de aprendizaje automático y ciencia de datos, ahora se están transformando en máquinas autónomas de autoaprendizaje. Dichos robots mejorados con IA ayudan al personal a realizar tareas de manera más eficiente y reemplazan a los empleados en roles peligrosos y entornos hostiles. En la gestión de las redes eléctricas, de petróleo y gas, los robots equipados con IA no están asumiendo puestos de trabajo, sino creando nuevos roles.
Claros ejemplos de esto son los robots móviles, fijos y virtuales habilitados para IA que están en uso en la industria petrolera. “El petróleo y el gas en alta mar, especialmente en aguas profundas o ultraprofundas, ofrecen un enorme margen para los robots móviles habilitados para IA, no solo para evitar que los humanos trabajen en condiciones tan duras, sino también para encontrar hidrocarburos de manera más eficiente y efectiva.” señaló Teddy Wang, Business Development Manager en Getac.
Recientemente para salvar a los trabajadores humanos, Shell, en colaboración con Subsea 7, ha creado un Vehículo de Inspección Autónomo que, según se afirma, es más seguro y produce mejores inspecciones que los humanos, además de generar importantes ahorros de costos. Este robot marino AI puede navegar sin ayuda humana, tiene un tiempo de inmersión de 24 horas, puede alcanzar profundidades de 3.000 metros y viajar 40 km. Con el tiempo, el aprendizaje automático podría entrenar a este robot para realizar tareas de mantenimiento de rutina, como girar una válvula bajo el agua.
Por otro lado, los robots de ubicación fija son comunes en la fabricación de automóviles, pero son menos comunes en la industria petrolera. La comparación más cercana es el Iron Roughneck habilitado para IA, fabricado por National Oilwell Varco Inc. Este robot automatiza la tarea repetitiva y peligrosa de conectar tuberías de perforación a medida que se empujan a través de kilómetros de agua oceánica y rocas que contienen petróleo. El robot automatiza un trabajo agotador, ahorra mano de obra, aumenta la eficiencia y mejora la seguridad de los trabajadores en una plataforma petrolera.
Asimismo, los robots virtuales como los chatbots o asistentes virtuales, producto de los gigantes tecnológicos Amazon, Apple y Google, son programas informáticos habilitados para IA que brindan información del producto y pueden completar pedidos. En el sector petrolero está el ejemplo de Shell Lubricants, que ha presentado Shell LubeChat, la herramienta Chabot impulsada por IA para sus clientes de lubricantes B2B, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y brinda información técnica experta sobre los productos. El asistente virtual, con capacidad de procesamiento de lenguaje natural, puede interactuar con los clientes y ayuda al sitio web a asesorar y vender una variedad de productos.
“La IA está logrando que estos sectores industriales miren más allá de sus grupos tradicionales de contratación de talento. Este conjunto de nuevas tecnologías, actualmente fuera de la competencia central de la industria del petróleo y el gas, está siendo cooptada e internalizada por la industria petrolera, lo que mejorará significativamente las capacidades de los especialistas funcionales de nivel medio y superior que trabajan en el campo. Reducirá el personal administrativo y quizás elimine todo un estrato de empleados manuales poco calificados.” agregaron desde Getac
El futuro del petróleo y el gas en alta mar son las plataformas no tripuladas operadas, inspeccionadas y mantenidas por equipos de robots autónomos mejorados con IA. Los robots mejorados con IA sustituirán cada vez más a los humanos en trabajos poco calificados, pesados o riesgosos o se convertirán en compañeros de trabajo, lo que ayudará a mejorar la exploración, la eficiencia de producción y el ciclo de inspección, mantenimiento y reparación.