La transición energética esta más en boga que nunca en el mundo, y en especial en la región después de la realización la semana pasada del primer foro sobre la temática, con personalidades más que destacadas de los sectores de la política, de la ciencia, la educación y el sector empresario.
En dicho foro pudimos observar lo que países como Australia, Holanda, Chile, Canadá y Estados Unidos entre otros, están haciendo en materia de transición energética y descarbonización de sus economías. Ejemplos como Edmonton, Canadá, regiones petroleras como la nuestra, ya tienen hojas de ruta y objetivos concretos para aprovechar los hidrocarburos y transicionar hacia matrices energética con menor impacto en el medio ambiente. Texas, el principal estado productor de hidrocarburos de Estados Unidos, tiene objetivos tangibles de ser 100% renovables en el 2050.
Sin ir mas lejos, escuchamos como nuestros vecinos de Chile, acá en Magallanes están avanzando para utilizar energía eólica en la producción de hidrogeno verde y combustibles sintéticos, en conjunto con Siemens y Porsche.
Escuchamos también, la importancia para nosotros de contar con un marco regulatorio acorde que de previsibilidad y orden al desarrollo; y las obras de infraestructura necesarias a nivel de transporte de energía, en especial para la Patagonia para poder aprovechar todo el potencial eólico del golfo San Jorge y el norte de Chubut.
El cambio de paradigma energético que conlleva la reducción de gases efecto invernadero y la generación de energías más limpias puede ser una amenaza para regiones exclusivamente petroleras como la nuestra; al mismo tiempo puede ser una gran oportunidad. Como decía Winston Churchill: “Nunca dejes que una buena crisis sea desperdiciada”.
Nuestra región patagónica tiene tremendas ventajas comparativas y competitivas para subirse al tren de la transición, y más allá de los temas de fondo de infraestructura, regulatorios, tecnológicos, de financiamiento, por nombrar alguno de los tópicos más relevantes; el cambio puede empezar en casa. Hay un sinfín de acciones como podemos emprender mañana, para empezar a ser parte de la transición. Como dijo, Graciela Misa, del Comité Argentino del Consejo Mundial de la
Energía, y que inspiró el titulo de esta columna: “Demanda Responsable Oferta Sostenible”. De nada servirá, reconvertir nuestra matriz energética, si seguimos desperdiciando energía, agua, residuos y todos los procesos que llevamos en la vida cotidiana. La transición no es solo un cambio de paradigma en los sistemas energéticos, también abarca una evolución cultural y social. Un cambio de fondo en el comportamiento cotidiano de las sociedades, un cambio orientado a la eficiencia energética y el cuidado del medio ambiente.
El cambio ha comenzado y como todas las revoluciones empiezan desde abajo.
Anibal Verdier
2Value Consulting
Socio fundador TES (Transición Energética Sostenible)