Los "sobrantes" de YPF en Santa Cruz son un grupo de trabajadores petroleros chubutenses que quedaron sin actividad al bajarse catorce equipos de torre. Jorge Avila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, reconoció que el número de trabajadores es de entre 700 y 800, quienes deberían cobrar estando en sus casas el 70% del sueldo habitual.
Ese había sido el acuerdo con YPF y con las empresas de servicio San Antonio Internacional y SP, según comentó el gremialista en Radio del Mar. Sin embargo, dicho compromiso no se cumplió. "Esto no es nuevo, hace sesenta días que tenemos este problema", dijo el titular de los petroleros.
En su edición del martes, El Patagónico describió la compleja situación en la que quedaron estos trabajadores de Comodoro Rivadavia. En Santa Cruz, el sindicato que encabeza Claudio Vidal logró que prioricen la mano de obra local, así al bajarse los equipos a estos 800 operarios no los reubicaron y fueron devueltos a su ciudad.
"Queremos que nos dé trabajo y que dejen de mentir como lo hicieron en Rawson diciendo que están invirtiendo. Inversiones no se están haciendo en ningún lado, aunque acá no se bajaron muchos equipos, bajaron en Santa Cruz y, por un acuerdo que seguro tienen con el sindicato de Santa Cruz, nos bajan gente", manifestó Ávila.
EQUIPOS PARADOS
El gremio chubutense plantea que los equipos en stand by vengan a realizar algunas tareas en los yacimientos de YPF en Chubut para darle actividad al grupo de operarios, o si no es posible todo que sí puedan rotarse. "Quieren que nos peleemos entre pobres, necesitamos que en Chubut se activen equipos para saldar esta historia", cuestionó Avila.
El virtual cierre de las fronteras en la Cuenca del Golfo San Jorge provocó esta situación para los 800 operarios chubutenses que prestaron servicios en el norte santacruceño. Ahora, y pese a haber tenido un buen contrato con ítems mejorados para el desarraigo, cobran menos sueldo y en calidad de cesantía hasta que haya reactivación.
En tanto, con Tecpetrol las negociaciones siguen trabadas porque la operadora informó su necesidad de bajar tres equipos -tiene nueve activos de los quince que trabajaban-. Ávila achacó a la compañía que opera El Tordillo que invirtió en Neuquén al mismo tiempo que reduce la actividad en Chubut.
Mientras, Neuquén comienza a estudiar un convenio colectivo orientado a reducir costos en la explotación de rocas tight y shale. El planteo lo hicieron las operadoras a Nación, pero si el gremio petrolero neuquino –que ayer ratificó a Guillermo Pereyra en elecciones con lista única- acepta discutir, sería la apertura de desregulación laboral, algo que en Chubut se rechaza.(El Patagónico)