(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El petróleo alcanzó un máximo de varios años este miércoles por encima de los 83 dólares el barril, respaldado por la negativa de la OPEP+ a aumentar la producción más rápidamente en un contexto de preocupación por la escasez de suministro de energía a nivel mundial(1).
El Brent sube hasta los u$s 83,47, el más alto desde octubre de 2018. El WTI subió u$s 79,78, el nivel más alto desde noviembre de 2014, pero luego retrocedió 35 centavos a 78,58 dólares por barril.
Alguna presión a la baja provino de las cifras de API que muestran signos de desaceleración de la demanda de combustible, ya que los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en 951.000 barriles en la semana hasta el 1 de octubre.
El lunes la OPEP+ optó por mantener un plan para aumentar la producción gradualmente y no impulsarla más, como lo han estado instando Estados Unidos y otras naciones consumidoras(2).
El precio del Brent ha subido más del 50% este año, lo que se suma a la presión inflacionaria que podría ralentizar la recuperación de la pandemia de Covid-19.
El gas natural ha alcanzado un pico récord en Europa y los precios del carbón de los principales exportadores también han alcanzado máximos históricos.