(Por Aníbal Verdier -2Value Consulting para Depetroleo) La gestión de los territorios, más aún en los sitios en los que priman las industrias extractivas de recursos agotables, como puede ser la cuenca del Golfo San Jorge, no se puede abordar, sin antes entender y profundizar en el concepto del Capital Social. Este tópico toma más relevancia en estos tiempos de discusión de la minería en Chubut y en otros lugares del país.
Se suele denominar Capital Social al ambiente (como la materia oscura del universo), que vincula todas las relaciones dentro y entre organizaciones de la sociedad. Este capital consecuentemente debe ser desarrollado y no omitido, debe exaltarse prodigiosamente y no soslayarse o intentar a través de cosmética menospreciar su importancia en el éxito de la gestión.
El capital social según Bernardo Kliksberg, está definido por 4 dimensiones:
.-Confianza en una sociedad
-Expectativas de confiabilidad de unos hacia otros
-Percepción de la gente hacia los demás
.-Capacidad de asociatividad
-De una sociedad de generar todo tipo de formas de cooperación. Capacidad SINERGICA
oDensidad del tejido social (# organiz.% particip., horas de dedicación)
.-Conciencia Cívica
-Actitud que las personas tienen frente a aspectos de interés colectivo y público
.-Valores Éticos
-Parte fundamental de los activos productivos de la sociedad
El valor del capital social dentro de las organizaciones, genera una revolución del pensamiento por lo que los líderes deben adquirir las competencias para conducir el cambio.
Desde hace años y reconocido por las organizaciones el rol del desarrollo del Capital Social en el éxito de la gestión, los gobiernos y las empresas, han tratado de generar acciones que se resumen en el concepto de Responsabilidad Social. Hoy nadie
discute que no es viable tener empresas ricas desarrollando sus negocios en pueblos pobres, es más, es casi un axioma esta aseveración. En los últimos años se ha reforzado tanto este concepto que, con el objeto de darle entidad y orden al mismo. Las ISO ( International Organization for Standardization por sus siglas en inglés) conformó un comité técnico para elaborar una Guía de Práctica de RS que fue editada en Nov. 2010 con el nombre ISO 26000 (Se trata de una guía no de una norma certificable).
Asimismo, muchos grupos empresarios y organizaciones de segundo orden han elaborado guías y recomendaciones para la implementación de prácticas relacionadas al tema, entre ellas es de destacar los trabajos realizados por el ICMM (International Council of Minning and Metals) conformado por las empresas mineras más importantes del mundo, que resulta un trabajo significativo para la industria extractiva.
Como he señalado precedentemente, el éxito de la gestión (resultados en términos, económicos, productivos, y sociales, de crecimiento, y la eficiencia y eficacia de los procesos) es solo posible si se considera el territorio con sus particularidades y necesidades económicas y sociales. Esto se hace aún más crucial si además se trata de la explotación de recursos extractivos agotables con potenciales pasivos, que resultan de propiedad comunal de la cual el territorio es fuertemente dependiente.
Sin duda entonces, gestionar el territorio como parte del negocio, desarrollar el capital social, mediante procesos inclusivos que involucren a todos los actores sociales de la manera adecuada resulta una necesidad y es un factor clave del éxito.
El otro factor de éxito es la confianza, como lo expresa claramente S.M.R. Covey, la confianza aumenta la rapidez y reduce los costos. Todo fluye mejor, todo a pesar de las dificultades que se presentaren es mucho más eficaz y eficiente en un ambiente de confianza. La falta de confianza es un impuesto que hay que pagar en los negocios y por el contrario la confianza es un beneficio que multiplica las utilidades.
“La capacidad de infundir, cultivar, desarrollar y recuperar la confianza con todas las partes interesadas, clientes, socios, proveedores, trabajadores y la sociedad, es la competencia de liderazgo clave de la nueva economía global.”
La confianza hace que los empleados, las organizaciones, los gobiernos y la comunidad en general actúe en consecuencia a quienes confía y por lo tanto se reducen los riesgos de conflictos y consecuentemente todo lo que ello conlleva.
El desarrollo territorial, requiere reconstruir la confianza entre los actores del territorio generando señales claras en ese sentido. La confianza se construye entre otras cosas en lograr que la población del territorio perciba que su problemática esté entendida en sus propios términos, y la habilidad es conseguirlo dentro de los objetivos y valores de la organización.
No podemos, obviar que tanto el Desarrollo del Capital Social, como la Confianza son factores que por sí solo no generaran resultados si no se cuentan con herramientas de gestión, metodología probadas que lleven adelante estos procesos.
La confianza, es también confianza en las competencias, si las personas, no son reconocidas como capaces para llevar adelante tal o cual proceso, la confianza desaparece.
A manera de conclusión, podemos decir:
•Para el éxito de la empresa, es menester una Gestión del Territorio que considere sus propias particularidades.
•Esta gestión debe propender al Desarrollo del Capital Social en términos, entre otros de lo que se denomina Responsabilidad Social.
•Es necesario infundir, cultivar, desarrollar y recuperar la confianza en todos los actores y partes interesadas.
•Los directivos y líderes deben adquirir competencias para desarrollar la RS, generar Confianza y conocer e implementar metodología y herramientas de gestión para llevar adelante los cambios.
Anibal Verdier de 2Value Consulting sobre texto de Horacio Grillo (F)