La producción de petróleo durante julio se redujo un 7% interanual y la de gas natural disminuyó 12,2% frente a mismo mes de 2019, en ambos casos por los efectos limitantes del aislamiento social sobre la actividad hidrocarburífera y a un nivel de demanda notablemente inferior.
Así se desprende del informe mensual del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, en el que se destacó que los subsidios energéticos acumulados a julio de 2020 fueron de $ 218 mil millones, unos US$ 3.300 millones, y aumentaron 100,5% respecto a igual periodo de 2019.
El reporte señaló que en julio la producción de petróleo se redujo 7% interanual y se presenta virtualmente estancada en últimos doce meses con una disminución de 0,4% ano contra año, y ala vez se observa una moderada reducción respecto al mes anterior.
La producción de petróleo convencional (77% de la producción) en julio cayó 15,2% interanual y se redujo 7,9% durante los últimos doce meses, pero en cambio la producción no convencional (23% del total) centrada en la formación de Vaca Muerta se incrementó 29,2% interanual y 37,4% en doce meses.
Por otra parte, la producción de gas disminuyó 12,2% interanualy 2,6% año contra año.
En julio, la producción de Gas convencional (57% del total) se redujo 11,9% interanual y 7,7% en los últimos doce meses, mientras que la no convencional se redujo 12,5% interanual, aunque se incrementó 4,9% anual representando el 43% del total producido.
La producción gasífera convencional y la variante no convencional Tight Gas, que representan el 75% de la producción de la producción, disminuyen 6,6% anual.
El informe también abordó las ventas de naftas y gasoil que en julio se redujeron 19,4%debido a los efectos del aislamiento durante todo el mes.
Por otra parte, en los cuatro meses con efecto pleno de la pandemia (abril, mayo, junio y julio) la demanda promedio de naftas y gasoil cayó 28,2% respecto a iguales meses del 2019, a la vez que en los últimos 12 meses se presenta una caída de 10,8% en las ventas respecto a igual periodo anterior.
En cuanto a la demanda total de gas natural, se destacó que disminuyó 3,2% en junio (último dato disponible) respecto a igual mes del año anterior.
En este caso, en los tres meses con efecto pleno de la pandemia (abril, mayo y junio) la demanda promedio de gas natural cayó 6,8% respecto a iguales meses del 2019, y en el acumulado de 12 meses la demanda se redujo un 1,3%.
La demanda total de energía eléctrica aumentó en julio pasado 9,4% respecto al mes anterior y 1,5% respecto a julio de 2019.
La demanda eléctrica promedio, en los cuatro meses con efecto pleno de la pandemia (abril, mayo, junio y julio) cayó 3,5% respecto a iguales meses del 2019, mientras que en los últimos 12 meses se encuentra virtualmente estancada con un aumento de solo 0,8% año contra año.
Con una leve recuperación intermensual por la flexibilidad en el aislamiento, se sigue observando que cayó toda demanda interanual correlacionada con la actividad industrial y transporte (esencialmente privado) pero no así la demanda residencial, debido mayormente a un uso más intensivo en los hogares y a factores climáticos.
Finalmente, el IAE abordó la evolución de los subsidios energéticos que acumulados a julio de 2020 fueron de $ 218 mil millones, esto es aproximadamente USD 3.300 millones, y aumentaron 100,5% respecto a igual periodo de 2019.
Cammesa lidera las transferencias recibidas con $ 152 mil millones y un aumento de 157%, y ocupa el 70% de los fondos ejecutados.
Esta dinámica de los subsidios responde, para el Instituto,a mayores necesidades financieras derivadas de la creciente brecha entre costos y precios de la energía eléctrica por tarifas congeladas y una menor cobrabilidad, en recuperación, de las distribuidoras por el aislamiento que derivan en deudas con Cammesa y mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional.