(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El hecho de que Estados Unidos esté o no en recesión está en la mente de los estadounidenses en todas partes. La comprobación más fehaciente se registra en las búsquedas en Google muestran que los temores de recesión han aumentado exponencialmente desde finales de julio, cuando la Reserva Federal recortó las tasas de interés por primera vez desde la crisis financiera de 2008.
Los datos llegan a los inversores desde todos los ángulos con los llamados indicadores de recesión que muestran signos de una desaceleración económica provocada por un crecimiento más lento en el extranjero y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Una desaceleración de la economía mundial está presionando a los bancos centrales en el extranjero para que bajen las tasas de endeudamiento a niveles sin precedentes y una guerra arancelaria entre Washington y Beijing pesa sobre el sentimiento empresarial.
Evaluar estos indicadores no es fácil, y muchos economistas, administradores de dinero y analistas no están de acuerdo sobre cuán saludable o insalubre es realmente la economía de EEUU y si su larga expansión puede continuar.
Aquí hay algunos indicadores importantes de recesión que están parpadeando en rojo:
Mercado de Bonos:
Quizás el indicador de recesión más comentado es la curva de rendimiento invertida. En medio de la caída de las tasas de interés en el amplio mercado de bonos de EEUU, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha caído por debajo del rendimiento a 2 años varias veces desde el 14 de agosto. En un mercado saludable, los bonos a largo plazo tienen una tasa de interés más alta que los bonos a corto plazo. Cuando los bonos a corto plazo ofrecen un rendimiento más alto, se llama inversión de la curva de rendimiento. El fenómeno del mercado de bonos es históricamente una señal confiable de una eventual recesión: ha precedido a las siete últimas recesiones. Una recesión ocurre aproximadamente 22 meses después de una inversión en promedio, según el Credit Suisse.
PBI:
El producto interno bruto en los Estados Unidos se está desacelerando. La economía se expandió un 2% en el segundo trimestre, dijo el Departamento de Comercio en su segunda lectura del PIB esta semana.
El dos por ciento es la tasa de crecimiento más baja desde el cuarto trimestre de 2018 y está por debajo del crecimiento del 3% en los primeros tres meses de este año.
Beneficios empresariales:
Las estimaciones de crecimiento de las ganancias han bajado drásticamente este año. En diciembre pasado, los analistas estimaron que el crecimiento de las ganancias del S&P 500 para el año sería de alrededor del 7.6%, según FactSet. Ese número ahora está alrededor del 2.3%.
Los estrategas de Goldman Sachs y Citigroup redujeron el mes pasado las estimaciones de ganancias de 2019 y 2020 para el S&P 500, citando una economía lenta, amenazas de guerra comercial y posibles devaluaciones de la moneda.
Oro:
Los precios del oro se han disparado más del 20% desde mayo, cuando Estados Unidos y China intensificaron su lucha arancelaria. Al igual que los bonos del gobierno, el oro es conocido como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica.