La entidad sindical de la Patagonia Austral que conduce José Llugdar, formará parte activa
de esta propuesta a través de la gestión realizada por el Secretario Administrativo de la
Institución, Carlos Díaz, con la directora del establecimiento educativo, Graciela Pérez.
Luego de varias reuniones con el colegio especial N°3 de Pico Truncado, se le dio forma al
proyecto de integración de los alumnos de esa Escuela, denominado “La diversidad como
valor, por una sociedad plena” el cual refiere a 15 alumnos que vayan dos veces por semana
a la Sede truncadense del Sindicato, por un lapso no mayor a 30 minutos.
La intención es que los menores concurran de a uno, con sus respectivas maestras, para
realizar diferentes actividades de la vida cotidiana de la Institución: maestranza,
mantenimiento y administración, informó la Secretaría de Actas, Prensa y Propaganda que
conduce David Klappenbach.
El proyecto está a cargo de Pérez como directora del establecimiento y de la maestra
Andrea Cortez. Para dicha tarea, se realizó el miércoles 26 una reunión con todo el personal
de la Sede, donde se les explicó y enseñó de qué manera relacionarse con los chicos. Y se
avanzó en acordar una reunión para el día miércoles 3 de julio a la que, por única vez, irán
todos los chicos y un maestro.
Díaz puso en valor la iniciativa de Pérez, al recordar que “hace dos meses fue la directora de
este colegio especial de Pico Truncado a charlar con el Encargado de la Sede Lucas
Pichintiniz y conmigo, para ver la posibilidad de insertar a los alumnos del establecimiento en
la comunidad, y querían ver si a través del Sindicato se podía dar la posibilidad de trabajar
en conjunto para que concurran unas horas por semana”.
“La idea es que se acerquen a la Sede y hagan una integración con trabajos de
administración, algo de maestranza y mantenimiento, y le di el ok a Lucas por lo que el día
miércoles se hizo la primera reunión formal, donde estuvo la directora con todo el grupo de
docentes del colegio que vinieron a dar explicaciones de cómo se va a trabajar, y vamos a
crear un diagrama a tal fin”, explicó.
De la metodología a utilizar, expresó asimismo que los chicos van a estar con él y a veces
con Pichintiniz. “A algunos hay que tratarlos de una forma y hay a quienes hay que hacerlo
de otra de acuerdo a sus capacidades, por lo que se hizo esta primera instrucción que fue
muy interesante, estuvo todo el personal, ya que están involucrados todos en la Sede y
quedamos en que la próxima semana avanzaremos, porque todavía no empezaron las
clases ellos por falta de gas”.
“La idea es que ni bien comiencen las clases, vamos a anunciar formalmente cuándo
empezamos con la primera capacitación o la primera inducción con los chicos. De todas
maneras, se va a organizar el cronograma de todas las actividades que pueden realizar
ellos, y cuando arranquemos lo vamos a hacer con un desayuno para los alumnos”,
adelantó.
Finalmente, enfatizó que fue muy buena la charla de esta semana: “nos pareció interesante
el proyecto que llevaron. Nos dieron una suerte de capacitación a nosotros también y les
mostramos las instalaciones. Hay mucho entusiasmo de parte de los profesores también,
porque es la primera institución que se abre para este colegio, nunca tuvieron nada. Ojalá
esto inicie un efecto multiplicador”, dijo sobre la loable apertura de Petroleros Jerárquicos a
ese ámbito curricular.
Fundamentación
El modelo social de la discapacidad se presenta como paradigma del encuadre actual de la
discapacidad. Es un modelo que considera que las causas que originan la discapacidad no
son religiosas, ni científicas; sino que son -en gran medida- sociales. Este modelo se
encuentra íntimamente relacionado con los valores esenciales que fundamentan los
Derechos Humanos, como la dignidad humana, la libertad personal y la igualdad, que
propician la disminución de barreras y que dan lugar a la inclusión social, que pone como
base los principios como: autonomía personal, no discriminación, accesibilidad universal,
normalización del entorno, diálogo civil, entre otros.
Se parte de la premisa de que la discapacidad es una construcción social, no es la
deficiencia que impide a las personas con discapacidad acceder o no a un determinado
ámbito social sino los obstáculos y barreras que crea la misma sociedad, que limitan e
impiden que las personas con discapacidad se incluyan, decidan o diseñen con autonomía
su propio plan de vida en igualdad de oportunidades.
De esta manera, las personas con discapacidad pueden contribuir a la sociedad en iguales
circunstancias que el resto de las demás personas, pero siempre desde la valorización a la
inclusión y el respeto a lo diverso.
