(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La persistente volatilidad del mercado en Argentina podría desencadenar otra crisis monetaria, y mientras la economía nacional se ve afectada por una fuerte recesión se prepara para las elecciones presidenciales hacia fines de año, comentaron analistas a la cadena norteamericana CNBC.
La popularidad del presidente Mauricio Macri se ha visto afectada notablemente en los últimos meses, ya que la inflación desenfrenada, las medidas de austeridad y el aumento de las tasas de pobreza amenazan con descarrilar cualquier intento reelecionista del actual mandatario.
El peso argentino se estableció en $ 43.30 este martes respecto del dolar, recuperándose ligeramente luego de caer a un mínimo de $ 43.97 el viernes. Es, a cierta distancia, la moneda de peor desempeño del mundo en lo que va del año.
“En Argentina, son muy sensibles a cualquier cambio en el peso, más que cualquier otro país que pueda imaginar. Miran al peso como una guía para la economía y, por lo tanto, políticamente, es realmente importante”, dijo a CNBC la economista Fiona Mackie, directora regional para América Latina en la Unidad de Inteligencia de los Economistas (EIU, por sus siglas en inglés).
“No deberíamos ver una superación dramática del peso como vimos en agosto del año pasado, pero dicho esto, existe el riesgo de una volatilidad renovada en cualquier momento”, dijo Mackie.
Los participantes del mercado están cada vez más preocupados por la tercera economía más grande de América Latina, ya que las tasas de interés de referencia ahora superan el 66% y la inflación anualizada es superior al 50%.
Los indicadores de crecimiento para Argentina siguen siendo débiles. La economía se contrajo más de un 6% en los últimos tres meses de 2018, mientras que los datos oficiales publicados a fines del mes pasado mostraron que la tasa de pobreza había aumentado a un 32%.
“Tanto el gobierno como el banco central están preocupados por otra crisis monetaria antes de las elecciones”, señaló a CNBC el analista Carlos de Sousa, economista de Oxford Economics.
Macri ha estado impulsando medidas de austeridad para cumplir con las obligaciones en virtud del acuerdo de financiamiento de reserva de u$s 56.3 mil millones del Fondo Monetario Internacional que Argentina logró a fines del año pasado.
El histórico acuerdo de rescate requiere que el gobierno alivie su principal déficit fiscal. Sin embargo, muchos votantes no están contentos con Macri por imponer recortes en los subsidios a los servicios públicos como parte de ese esfuerzo fiscal.
“Lo más importante para Macri es un cambio en las expectativas económicas. Si las personas sienten que están casi fuera de peligro y las cosas van a mejorar, esto ayudará al gobierno”, dijo de Sousa.
Recientemente, el FMI, presentó un comunicado acerca de la tercer revisión del acuerdo de Stand-by que nuestro país contrajo con la entidad internacional de créditos, en el cual se detalla que "la economía argentina sigue contrayéndose, aunque a un ritmo moderadamente más lento de lo que se esperaba en el marco del programa. Después de un breve período de caída de la inflación mensual, las presiones sobre los precios y las expectativas de inflación están aumentando nuevamente".