(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo (imagen de portada), instó a la industria petrolera a trabajar con el gobierno de Donald Trump para promover los intereses de política exterior de Washington, especialmente en Asia y Europa, y castigar a lo que llamó "malos actores" en el escenario global.
Hablando ante ejecutivos de alto rango de las mayores petroleras del mundo y ministros de energía en Houston en la cumbre energética de CERAWeek de 2019, Pompeo dijo que la recientemente descubierta abundancia de petróleo de esquisto y gas natural "fortalecerá nuestra mano en política exterior".
Estados Unidos ha impuesto duras sanciones en los últimos meses sobre dos importantes productores de crudo y miembros de OPEP, Venezuela e Irán.
Pompeo dijo que Washington usará todas sus herramientas económicas para lidiar con la situación en Venezuela, que atraviesa por una crisis económica de varios años y donde el presidente Nicolás Maduro retiene el poder pese a que su gobierno ha sido desconocido por Estados Unidos y otros 50 países.
Ademas, al referirse puntualmente a la situación en Venezuela, dijo que, cada opción está sobre la mesa para entregar al pueblo venezolano la democracia que se merece. Y luego, en última instancia, reconstruiremos una economía en la que puedan tener la riqueza que tienen bajo sus propios pies.
"Necesitamos arremangarnos y competir para facilitar la inversión, alentando a nuestros socios a comprar nuestros productos y castigando a los malos actores", dijo Pompeo.
Pompeo dijo que el auge de las exportaciones de petróleo y gas ha dado a Estados Unidos la capacidad de satisfacer una demanda de energía que antes cubría mediante rivales geopolíticos.
A su vez, Pompeo dijo que Estados Unidos continuará impulsando las exportaciones de petróleo de Irán hacia cero. Sin embargo, se negó a decir si la administración dejaría de emitir vacilaciones a varios países, lo que les permite seguir importando cantidades limitadas de crudo iraní.
"No queremos que nuestros aliados europeos dependan del gas de Rusia a través del proyecto NordStream II, así como nosotros no queremos depender de los suministros de crudo de Venezuela", dijo Pompeo, refiriéndose a la expansión del gasoducto que va desde Rusia a Europa Central.
En su discurso del martes pasado, Pompeo dijo que China está impidiendo que los países del sudeste asiático desarrollen recursos energéticos marinos al reclamar vastas franjas del Mar del Sur de China.
Consultado sobre cómo Estados Unidos puede frenar la creciente influencia de China, Pompeo dijo que EEUU debe poner a trabajar a su cuerpo diplomático para garantizar que las naciones del sudeste asiático puedan acceder a su riqueza de petróleo y gas. Estados Unidos también puede usar su propia innovación energética y su creciente papel como exportador de petróleo y gas natural para ayudar a la región a satisfacer sus necesidades, dijo el funcionario.