(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La impresión tridimensional ha sido considerada como la próxima revolución en la fabricación. Pero para una nueva empresa con sede en Berlín, esa revolución está tomando forma ahora. BigRep , una empresa de tecnología lanzada en 2014, está utilizando la ingeniería alemana para crear sofisticadas impresoras 3D (las impresoras de formato más grandes del mundo para uso industrial) y transformar el futuro de la fabricación 3D.
Se dice que BigRep introduce una tecnología de extrusión de medición de alta velocidad, lista para el mercado, en sus impresoras 3D, que según la compañía revolucionará la fabricación como lo conocemos hoy en día. Por primera vez, las impresoras 3D ahora cumplirán con los requisitos de la fabricación industrial, según BigRep.
La impresión en 3D se ha convertido en una de las tecnologías que representan uno de los cambios a más corto plazo en diferentes áreas, pues si bien es cierto que el uso de esta técnica ha sido aplicada a la industria manufacturera y de la construcción desde hace varios años, también está siendo utilizada en otros sectores.
Actualmente, con la impresión 3D se han logrado diseñar prótesis, muebles, muros, casas y hasta una estructura completa, pero tal parece que esta tecnología puede funcionar para proyectos más ambiciosos, e incluso ser la nueva sensación en el sector automotriz.
La compañía BigRep, una de las firmas especializadas en la fabricación a grandes dimensiones, la cual lanzó su primera impresora en 3D en 2014, la llamada BigRep ONE, ahora presentó una motora eléctrica completamente funcional y hecha con tecnología en impresión 3D.
El diseño de este vehículo estuvo a cargo de Marco Mattia Cristofori y de Maximilian Sedlak, aunque originalmente este proyecto quería mostrar las capacidades de la marca para desarrollar neumáticos con fabricación aditiva. Y al final, la compañía y sus diseñadores terminaron creando toda una estructura con la cual señalan que pudieron demostrar que la impresión 3D XXL es capaz de satisfacer las necesidades industriales, y a la vez dar libertad al diseño y a la creatividad.
El vehículo, totalmente impreso en 3D, pesa poco más de 60 kilos, aunque por el momento este modelo no estará a la venta al ser sólo un prototipo.