(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La disputa entre Estados Unidos y China sobre los déficit comerciales y los excedentes es bastante trivial en comparación con las diferencias filosóficas más amplias entre las dos mayores superpotencias económicas del mundo, dijo a la CNBC el fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio .
"La guerra comercial, creo, puede resolverse", dijo el inversionista multimillonario Dalio. Pero argumentó que el conflicto va "más allá de la guerra comercial".
Dalio, copresidente de Bridgewater, dijo que los métodos opuestos de gobierno de las dos naciones son el problema más amplio y difícil de reconciliar. "Se remonta a Confucio en 500 AC", dijo.
"Es básicamente un enfoque de arriba hacia abajo en comparación con un enfoque de abajo hacia arriba", dijo Dalio, cuya unidad china de Bridgewater lanzó el mes pasado su primer fondo de inversión chino en tierra.
"Cuando analice el plan 2025 en China, el gobierno cree que deberían tener un plan para hacer que China sea grande" y coordinará todos los aspectos de la empresa pública y privada para lograr sus objetivos, dijo. "Ese tipo de actividad es objetable para los Estados Unidos" en su economía de libre mercado.
El plan de China 2025 es una política industrial respaldada por el Estado que ha provocado una alarma en Occidente y es fundamental para las quejas de Washington sobre las ambiciones tecnológicas de Beijing.
En el escenario del Foro Económico de Greenwich en Connecticut, amplió sus pensamientos sobre la rivalidad entre Estados Unidos y China.
"La historia ha demostrado que hay un concepto llamado '' Trampa de Tucídides '", dijo. "La idea es que, cuando tienes un país emergente que es un país competitivo, que compite con un poder existente, existe un riesgo de conflicto".
"En los últimos 500 años, han ocurrido 16 veces. Y en 12 de esas ocasiones, hay guerra", dijo Dalio, en tono de advertencia, al tiempo que reitera su creencia de que la estrecha disputa comercial entre Estados Unidos y China puede resolverse.
Un paso hacia un acuerdo comercial podría comenzar con una reunión entre el presidente Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping alrededor de la cumbre del Grupo de los 20 líderes a fines de este mes en Argentina.
Al alegar una gran cantidad de prácticas comerciales desleales, Trump inició los aranceles en marzo para presionar a China para que cambie sus formas.
En septiembre, la Casa Blanca impuso su última ronda de impuestos centrada en u$s 200 mil millones de productos chinos. En respuesta, China aplicó aranceles a u$s 60 mil millones de bienes estadounidenses.
Trump también ha amenazado con aranceles adicionales de u$s 267 mil millones, que básicamente cubrirían el resto de las importaciones chinas a los Estados Unidos.