El año “2018 tiene el potencial de transformarse con todos los esfuerzos enfocados en asegurar el financiamiento requerido para sancionar el proyecto Sea Lion y pasar a la fase de desarrollo”, dijo hoy, en Londres, David McManus, presidente de Rockhopper Exploration PLC, la compañía de exploración y producción de petróleo y gas que opera en la Cuenca de las Islas Malvinas.
“A lo largo de 2017, Rockhopper ha continuado equilibrando la progresión de su proyecto Sea Lion de clase mundial, con la construcción de una base de producción de materiales en el Gran Mediterráneo, y con un enfoque continuo en el control de costos”, explicó McManus durante la reunión general anual de la compañía en Londres.
El ejecutivo explicó que “está cerca de completarse” la selección de los contratistas principales para el proyecto y la finalización de las cartas de intención para sustentar los acuerdos contractuales y la provisión de fondos de proveedores por US$ 400 millones.
Tras un proceso integral de participación en el mercado de bancos comerciales, con varias instituciones que expresaron su deseo de apoyar el proyecto, “se nombrará en forma inminente a un banco pionero para que ayude con la disposición de las líneas de crédito senior para el proyecto”, detalló un comunicado de Rockhopper.
La compañía británica aseguró que “con los precios del petróleo Brent actualmente por encima de los US$ 75 por barril, combinado con las eficiencias de costos aseguradas a través de FEED (Front End Engineering Design) y el compromiso con los contratistas, los aspectos económicos del proyecto Sea Lion son muy atractivos”.
McManus dijo que la cartera de proyectos de la empresa en el Gran Mediterráneo (Italia y Egipto) sigue cumpliendo su objetivo principal, es decir, “proporcionar una base de producción y flujo de efectivo para financiar nuestros costos corporativos y operativos y proteger nuestro balance“, mientras “el efectivo del balance se conserva para la inversión de capital, principalmente en las Islas Malvinas“.
VIA PAIS USHUAIA