(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El repunte del mes de Abril, mostró la inquietud de los inversionistas en torno a una eventual imposición de sanciones a Irán por parte de Estados Unidos.
Con un barril que alcanzó los u$s 75 la semana pasada, si valor de referencia más alto en tres años, que plasmado la incertidumbre del mercado y las probabilidades ciertas de seguir creciendo, de acuerdo al análisis de diversos especialistas.
El próximo 12 de Mayo, la Casa Blanca deberá decidir por retirarse o continuar del pacto nuclear con Teherán, y en tal sentido, la oferta de crudo a nivel internacional se vería acotada y subirían abruptamente los precios, en caso de que Washington opte por salirse de acuerdo.
Recordemos que, la República de Irán, es actualmente el tercer productor de crudo de OPEP, y desempeña un rol clave en la oferta mundial de petróleo.
De acuerdo a distintas voces del ámbito bursátil, las posibilidades de que Washington se aparte del convenio nuclear son bastante ciertas.
"Todas las apuestas indican que Estados Unidos no permanecerá en el acuerdo", comentó Tamas Varga, broker de la compañía PVM.
De acuerdo a versiones, Trump ha dicho a sus aliados europeos que, en caso de que no se solucionen "severos defectos" del pacto nuclear, volverá a imponer sanciones a Irán.
Las demás potencias firmantes (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia, y China) del pacto con Irán, tienen intenciones de mantener lo pactado, ya que consideran que el programa nuclear iraní ha detenido su avance.
Es para resaltar que, una escalada de precios para el petróleo, significaría un freno para el crecimiento de la economía mundial, teniendo como efecto inmediato un suba de la inflación que obligará a los bancos centrales a subir las tasas de interés más rápido de que previsiblemente tenían previsto.
Como hemos estado detallando en notas anteriores, firmas multinacionales como JP Morgan y Barclays ha reconfigurando sus proyecciones de precios del crudo al alza. Lo que sería un escenario global de restricción de inversión y presión inflacionaria a nivel mundial.
Con el recorte de producción propuesto y acordado por OPEP y sus aliados, entre los que se encuentra Rusia, el 'oro negro' estabilizó los precios alcanzados alza, al tiempo que los mercados petroleros asimilaban la oferta excedente. Por su parte, Estados Unidos compensó en forma "parcial" esa caída de productividad del cartel, aunque no lo suficiente como para depreciar el valor de precio del crudo.
En forma paralela, los mercados asiáticos, con China a la cabeza, han registrado una demanda récord de crudo, que a su vez impulsó sus stocks de derivados en sus refinerías, y la construcción de nuevos proyectos destinados a crear y ampliar sus depósitos de combustibles.
A futuro, el destino del precio del barril y el del pacto nuclear está en manos de Estados Unidos, y por consiguiente el camino de la economía mundial.