El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, encabezó un plenario de resolución de Comisión Directiva y cuerpo de delegados del gremio previo a la aprobación de Memoria y Balance hoy en Comodoro Rivadavia. Allí se refirió al futuro de la crisis petrolera, y la demora en la subida de los equipos a sus lugares de trabajo.
“Lo tenemos marcado: el 31 de julio es el día clave para la industria en Comodoro y en lo que va a pasar la primera semana de mayo si las operadoras no cumplen con la salida de los equipos”, enfatizó Ávila, quien indicó que el escenario se mueve muy lento. “Tendría que haber más de movimiento, está muy lerdo y eso complica cada vez más la situación de las empresas de servicios, de la gente que está sin poder salir a trabajar y que no puede devolver la facturación a los yacimientos”, agregó.
El “Loma” dijo que aparentemente “hay un problema entre Nación y las operadoras y no se pudo saldar lo adeudado por Gas Plus, Refino Plus y Petróleo Plus, que no vamos a pagar los trabajadores. Las operadoras y parte del Gobierno asumieron compromisos que ahora deben cumplir. El gobernador fue claro con el apoyo incondicional a que se cumplan las actas firmadas y exigiendo que se haga. Vamos a exigir automáticamente la salida de los equipos”.
“Es muy lerdo esto. Si vamos a sacar un equipo por semana vamos a llegar recién a fin de año con las salidas de los quince equipos parados. Pudimos tranquilizar la situación con Tecpetrol; con YPF estamos con eternas conversaciones en un cambio de directorio que lleva más tiempo del necesario y la incertidumbre lleva a que en este primer semestre no se hayan tomado decisiones y eso pone cada vez más en riesgo la situación de precariedad laboral ante cada demora”.
El titular del gremio indicó que la mantención del precio del barril de crudo por encima de los 40 dólares es esperanzadora: “Ojalá que podamos superar esto en el corto plazo. Estuvimos avanzando con el procedimiento de crisis que quiso imponer la CEOPE, que se cayó definitivamente. Es favorable pero no deben ponernos contentos. De los últimos 15 años debe ser el peor 1° de mayo que afrontamos los trabajadores: sin un gobierno peronista ni la posibilidad de tener garantizados los puestos laborales de nuestra gente”.
“Indudablemente va a ser duro, un año difícil en el que no tenemos mucho para festejar. Lo haremos con mucha responsabilidad y tranquilidad y exigiendo lo que tenemos que exigir. Así como se moviliza la CGT con el impuesto a las Ganancias, lo vamos a hacer el viernes que viene pidiendo que caiga definitivamente, porque es un derecho de los trabajadores no pagar impuesto por su trabajo”, cerró Ávila.
Por otra parte, el “Loma” aseguró que su preocupación hoy no son las elecciones sino “llegar al 31 de julio con la mayor cantidad posible de petroleros trabajando. Después vendrá el cronograma electoral, las elecciones serán en noviembre y no hay por qué anticipar ni apurar ni caer en la soberbia de algunos que salen a decir cosas”.
Ávila desafió a sus contrincantes a “que se presenten y hagan lo que tengan que hacer. En noviembre iremos a competir voto a voto con la gente, como tiene que ser. Hay varios que quieren volver con los fantasmas del pasado y algunos que creen que están en condiciones de conducir y recién aprendieron a usar la maquinita de afeitar. Van a tener que transitar mucho camino antes”, advirtió”.