Turquía amenazó con cortar los oleoductos que transportan crudo desde el Norte de Irak a los mercados internacionales, agregando aún más tensión a la región kurda, que tiene actualmente intenciones independizarse luego de presentar un referendo al respecto.
El gobierno Iraquí no reconoce la votación y solicitó a los países compradores de crudo, que dejen de importar el petróleo de Kurdistán.
"Si el boicot tiene éxito, dejarían de ingresar unos 500 mil barriles diarios a los mercados", anunció el Commerzbank al portal virtual Bloomberg.
Las reservas más importantes de Irak se encuentran en territorio kurdo, con estimado de 45.000 millones de barriles.
En caso de que Kurdistán, decidiera aumentar unilateralmente la producción de crudo, supondría un nuevo aumento de la oferta, lo que provocaría una abrupta caída de precios a nivel mundial.
Fuente: Bloomberg.