El Gobierno nacional decidió liberar los precios de los combustibles y que comiencen a regirse por las reglas que impone el mercado a partir del 1 de octubre.
Osvaldo Lewis, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Comodoro Rivadavia, apuntó al respecto que “si bien es un poco prematuro tratar de ver las consecuencias de esta medida” hay que tener en consideración que “los precios en los surtidores no los ponen las estaciones de servicios. Los dueños no tienen la potestad de modificar los precios de los combustibles, deben acatar lo que las petroleras indiquen”.
Asimismo, aclaró que “no existe un precio referencial internacional de los combustible. Hay una gran disparidad en el mundo y cada país tiene una realidad de costos diferente”.
El estacionero vaticinó - en comunicación con Radio Del Mar- que “el ajuste más importante se va a dar a nivel de costos, eso es lo que nos va a afectar fuertemente en Comodoro y a las áreas en donde se produce el petróleo. El verdadero ajuste viene por ese lado”.
SE PREVE UNA SUBA DE MAS DEL 10%
El acuerdo fue pactado entre el Ministerio de Energía, las productoras de crudo y las refinerías el 12 de enero pasado, y preveía la actualización trimestral del precio de los combustibles al público, según una fórmula que considera el valor internacional de la variedad Brent, el tipo de cambio y los ajustes de los biocombustibles que significan el 10% en cada litro de nafta y gasoil.
Al decidirse los aumentos de naftas para julio pasado, el tipo de cambio fue calculado en $16,46, lo que implica un 7% menos que la cotización de esta semana en torno de $17,70. Si se acumulan los dos efectos, los precios de los combustibles deberían subir hoy más del 10%.
La liberación se da en un sector donde el 55% de participación pertenece a YPF de mayoría estatal, y cuando Pan American Energy y Axion están a punto de fusionarse, con lo cual habrá dos petroleras integradas verticalmente con el 76% del mercado que se considera libre. La medida implica también la posibilidad de las refinerías de importar petróleo si pueden conseguirlo en el exterior a un precio más barato que en la Argentina, por lo cual las petroleras productoras podrían aplicar nuevos recortes de gastos e inversiones.
