Por Nicolas Gandini
Sinopec, segunda petrolera de China, inició un proceso de revisión estratégica de los activos petroleros que posee en la cuenca del Golfo San Jorge, más precisamente en el norte de Santa Cruz, según confirmaron a EconoJournal fuentes de la compañía. Sinopec, un gigante mundial que factura más de US$ 300.000 millones (el equivalente a más de la mitad del PBI argentino), controla más de 15 concesiones hidrocarburíferas en la provincia que gobierna Alicia Kirchner. Es el cuarto productor de petróleo de la Argentina.
En la práctica, con la revisión en marcha busca conocer el interés real de inversores en campos no estratégicos para la empresa en la región. Se trata de áreas marginales con poca producción, como El Cordón, Cerro Overo, Meseta Sirven y Cerro Wenceslado, entre otras. Son campos maduros que producen menos de 100 metros cúbicos diarios (m3/día) de petróleo, según datos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
La revisión estratégica de los activos –un proceso relativamente usual en la industria petrolera, y más en tiempos de precios bajos- está motorizado por dos factores, uno externo y otro bien doméstico. El internacional: los precios bajos del crudo –analistas pronostican que seguirá en la banda de los 50 dólares por los próximos dos o tres años- torna en antieconómica la explotación de varios campos de China Petrochemical Corporation (Sinopec) en Santa Cruz. El precio de venta del crudo Escalante –un petróleo semi pesado, que sufre un descuento por calidad- no viabiliza la perforación de nuevos pozos. El elemento vernáculo, complementario con el anterior, está dado por el alto nivel de conflictividad sindical que enfrenta la petrolera china en la provincia, que termina materializándose en un incremento de los costos de desarrollo de los campos santacruceños de petróleo.
Frente a ese contexto, lo que hizo la petrolera fue preparar un data room con las principales características técnico-geológicas de las áreas que tiene concesionadas en el Golfo San Jorge.
Eso no implica que esté en un proceso de venta formal de sus activos en el sur de la Patagonia. “Es un proceso normal en la industria petrolera a nivel global, más con un petróleo que oscilará entre los 40 y los 55 dólares en los próximos años”, explicaron desde Sinopec, que está manteniendo conversaciones incipientes con algunas petroleras que están en la provincia como CGC, brazo petrolero de Corporación América, el holding de Eduardo Eurnekian, y Roch, y otras empresas petroleras interesadas.
Uno de las tantas medidas de fuerza gremial que enfrentó Sinopec en los últimos tiempos.
A lo que apunta Sinopec, concretamente, es a ganar eficiencia en cuanto a la operación de esos bloques no que integran el core business de la petrolera, a partir de la eventual incorporación de socios que –al poseer una estructura más pequeña y flexible- sean capaces de operar de forma más competitiva campos marginales de petróleo. En ese marco, si surge una oferta concreta de compra por algún activo, Sinopec está abierta a evaluar la posibilidad.
De forma subyacente, la petrolera china está encarando una estrategia más disruptiva: busca desembarcar en Vaca Muerta, en la cuenca Neuquina, para operar campos de petróleo y gas. En ese sentido, está en conversaciones con la petrolera estatal de Neuquén, Gas y Petróleo, para participar de la V Ronda del plan Nuevos Horizontes, que contempla la licitación de seis bloques en Vaca Muerta. “Sinopec es el mayor productor de petróleo no convencional de china, por lo que posee un amplio know how en la materia”, indicaron desde la compañía.